Bon-o-bon cookies con chispas de chocolate

Por Dimitri
El último fin de semana largo, además de celebrar la fecha patria con mi familia, me reuní con amigas para celebrar nuestra amistad. Porque sí, a la amistad hay que celebrarla y nutrirla, con reuniones, con conversaciones y, ¿por qué no?, con cosas ricas para el almuerzo y la hora del té.
Cada vez que nos juntamos con  las chicas, cada una lleva algo que la caracteriza, alguna especialidad. Y lo que me caracteriza a mí son los dulces, así que me puse a buscar una linda recetita, rica, fácil y rápida (para el ama de casa moderna, ¿vio, señora?, que siempre está corriendo). 
Fue así que en una de mis webs de cabecera a la hora de hacer cosas dulces encontré esta receta para cookies. La original se hacía con Nutella, pero como no conseguí en mi supermercado amigo y me dio vagancia para recorrer otros, la hice con lo que tenía a mano, que era la pasta de Bon-o-bon, y el resultado fue óptimo. De paso, ya que estaba, lo puse a picar chocolate al Samurai y le agregué chispas de chocolate, solamente porque para mí todo debe tener un poco de chocolate jajaja

Aquí están, estas son.
Les paso la receta, que se zarpa de fácil:
  • 1 huevo grande (o 2 si son muy chiquitos)
  • 100 gramos de azúcar
  • 140 gramos de harina 0000
  • 1 pote de pasta Bon-o-bon
  • un chorrito de esencia de vainilla
  • chocolate picado, cantidad necesaria (o a gusto)

Primero precalientan el horno a 175°/180°. Mientras el horno hace lo suyo, mezclan el azúcar con el huevo hasta formar una cremita y luego agregan la harina. Se va a formar un masacote cuando lo revuelvan, mézclenlo lo más que puedan y después le agregan la esencia de vainilla y la pasta de Bon-o-bon. Acá es donde van a sacar músculos mientras revuelven, porque hay que integrarlo lo más que puedan. Le agregan los chips de chocolate, revuelven un poco más (pueden usar las manos si no les molesta enchastrarse) y listo. 
A continuación, forman bolitas con la masa, las ponen sobre una placa con rocío vegetal o papel manteca, y aplastan las bolitas hasta que tengan un grosor que les guste. Recuerden dejar suficiente espacio entre bolita y bolita porque al aplastarlas y luego al cocinarlas la masa se expande. El grosor de cada galleta varía según su gusto: cuanto más finita, más crocante y seca; las más gorditas tienen una contextura como gomosa que a mi me encanta.
Por último las meten en el horno durante unos 10 minutos (la receta original decía 7-8 minutos, pero las mías tardaron más); las sacan cuando tengan un colorcito doradito y voilà!! ya están listas. Déjenlas enfriar en la misma placa o bien pruébenlas calentitas... ¡son deliciosas de cualquier forma! Pueden comerlas solas o acompañadas de helado. 
¡Espero que las hagan y les salgan estupendas!