Bonito encebollado, una receta tradicional deliciosa

Por Soyelchencho @recetassenor

El bonito encebollado es una forma sencilla y fácil de preparar el bonito. Hay que diferenciar entre atún encebollado y bonito porque hay varias diferencias entre estos dos maravillosos pescados.

La carne del bonito es más suave y ligera que la del atún ya que tiene menos grasa que la del atún, aún así tenemos recetas de atún estupendas como el tartar de atún rojo, el atún encebollado o el atún en escabeche.

Respecto a las recetas de bonito, como no destacar el bonito en escabeche o el marmitako de bonito dos de las mejores formas junto con la receta presente, de preparar el bonito. Si os gusta el tomate casero os dejo también la receta del bonito con tomate, una receta que me hacia mi abuela siempre.

Estamos actualmente en temporada de bonito y su precio es mucho menor al del atún, por eso vamos a hacer esta receta tradicional de bonito encebollado.

Ingredientes para hacer bonito encebollado

  • 1 kilo de bonito fresco
  • 4 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada de harina
  • 1 vaso de blanco
  • 200 ml de caldo de pescado

Cómo hacer la receta de bonito encebollado

1.- Comenzamos cortando la cebolla en juliana, esta receta lleva una buena cantidad de cebolla así que no os preocupéis por si os parece mucho.

2.- La pochamos junto a los ajos y la hoja de laurel. La dejamos que se cocina a fuego lento durante 40 o 50 minutos.

A mi me gusta hacerlo a fuego lento, pero hay gente que la pone solo 15 minutos. A mi personalmente me gusta hacerlo muy lento porque queda mucho más suave. Ponemos sal para que sude bien.

3.- Por otra parte pasamos los dados de bonito por un toque de harina y los doramos a fuego fuerte. Simplemente dorar y retirar.

4.- Agregamos a la cebolla una cucharada de harina y seguidamente el vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol.

5.- Ahora ponemos un poco de caldo de pescado casero y dejamos cocinar unos 20 minutos a fuego lento. Que todos los sabores se integren.

6.- Apagamos el fuego y agregamos el bonito o atún blanco como algunos lo llaman. Es tan suave que se terminará de hacer con el calor del propio guiso.