José Bono aseguró ayer que el PSOE debe aceptar el planteamiento de Javier Arenas para gobernar Andalucía en coalición antes que pactar con IU, lo que conduciría al "odio social, al enfrentamiento y a la lucha de clases". En una entrevista a la cadena Cope recogida por Europa Press, Bono criticó al parlamentario andaluz de IU y alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo porque defiende "tesis estalinistas". "Entre aliarme con ese alcalde Gordillo, que está defendiendo las tesis estalinistas, y Arenas, yo no tendría dudas. Aceptaría el planteamiento de Arenas antes que un planteamiento que a lo que conduce es al odio social, al enfrentamiento y a la lucha de clases", expuso.
Las palabras de José Bono han escocido al PSOE andaluz, que ha reaccionado con rabia y ha llamado a Bono víctima del "pensamiento único", pero el dolor de los socialistas andaluces es únicamente la típica reacción de quien se siente desenmascarado por una verdad patente, la que refleja que más de tres décadas de poder ininterrumpido ha degradado tanto al socialismo andaluz que ya ni siquiera sabe lo que es democracia y lo que significan la libertad y el verdadero progreso.
El PSOE está ultimando un pacto de gobierno con IU, movido únicamente por el sectarismo y el odio al PP, su principal adversario, sin considerar que aliarse con IU implica dar la espalda a la democracia y colocarse al margen de una concepción occidental de la economía, además de asumir la lucha de clases y unas teorías de gobierno que chocan frontalmente con la libre empresa, el libre mercado y la libertad individual, conceptos básicos de la cultura occidental.
Minado por el sectarismo, enfermo por su vinculación a la corrupción y asustado ante el fracaso del socialismo de Zapatero, que ha llevado a España hasta la ruina, el fracaso, el desempleo y la pobreza, los socialistas andaluces están a punto de meter al peor enemigo en su propia cama, al fraguar una alianza con los comunistas y sus compañeros de viaje que, con toda seguridad, traerá a Andalucía mas retraso, pobreza y envilecimiento político.
Las advertencias y reflexiones de José Bono duelen al socialismo andaluz porque están cargadas de verdad. Todo lo demás es accesorio.