Porque no se crean aquello de que está cansado y de que quiere dedicarse a la familia. Bono es un hombre que tiene una ambición de poder desmedida y no ha cambiado con el tiempo.
Hay que reconocer que lo ha intentado en el propio PSOE y parece que Rubalcaba ha sido quien le ha cerrado el paso. Aunque no se ha apurado en absoluto, porque él está acostumbrado a ir con los ganadores.
Y ya saben ustedes quien parece que son los próximos ganadores. Por ello, tampoco ha hecho mucho esfuerzo dentro de su partido. Ser híbrido ideológicamente y estar en muchos aspectos más cerca del PP que del PSOE, le permiten hacer piruetas políticas circenses.
Pues sí, señores, ustedes, amigos kabileños ya saben lo que he comentado muchas veces, Bono I, el meapilas, podría perfectamente estar en el PP y no se notaría nada. Y ahí es donde se dirige. Ya está intentando abrirse paso en los que eran sus teóricos enemigos.
Recuerden que ya lleva mucho tiempo abogando por un pacto PP-PSOE –un pacto de Estado, como el lo llama (como firme defensor de la alternancia canovista)—, así como el trato exquisito que ha tenido con Rajoy y Cía. Por ejemplo, se lleva de maravillas con Soraya Sáenz de Santamaría. Pues bien, ya ha dicho, con la boca pequeña pero con un gran altavoz, que le encantaría retirarse de Defensor del Pueblo. Y yo estoy seguro que lo haría “tan bien”, para desgracia del pueblo, como su antecesor el “otro socialista”, Enrique Múgica, al que puso en el cargo Chema Aznar.
Pero claro, este hombre siempre quiere jugar sobre seguro y emplea dos barajas. Por si lo de Defensor del Pueblo falla, ya ha pensado en una alternativa que le iría como anillo papal al dedo: Embajador de España en el Vaticano. Ya saben ustedes que las relaciones de este chupacirios con la jerarquía católica española es óptima, considerándose amigo del cardenal Cañizares, entre otros prelados. Así es que esta otra opción, tampoco le vendría mal.
Y es que no hay nada como estar en el centro, o sea no ser ni chicha ni limoná, ni carne ni pescado, ni de izquierdas ni de derechas. Eso sí, también hay que saber trepar y tener buenas relaciones. Hay quien dice que se deben tener amigos hasta en el infierno. Pues esa afirmación se la he oído yo a Bono, hace más de treinta años, cuando estaba en el PSP: Y luego hay que saber aprovecharlo. Bono no es tonto y además es un hombre que sabe estar en el sitio adecuado y apretar la tecla oportuna en el momento oportuno. Eso se le da de miedo.
En fin, veremos como termina este culebrón, pero yo apostaría que se lleva uno de los dos cargos. Es muy hábil medrando y haciéndose querer y eso se lleva mucho. Y además es un personaje que puede dar lo que espera el poder de él, servir bien a su amo.
Salud y República