Hace mucho que no hago ningún Book Tag pero hace unos días, por casualidad, me encontré este en el blog de Vapor de tinta, y me pareció muy curioso.
¿Os apuntáis a hacerlo?
*Derecho a leer en cualquier parte
El lugar más extraño o peligroso donde hayas leído
Pues la verdad es que no recuerdo haber leído en ningún sitio demasiado raro o peligroso, porque lo cierto es que me distraigo con mucha facilidad. Fuera de casa sólo suelo leer en el autobús, en el metro o en algún sitio en el que esté esperando a alguien. Lo más peligroso que puedo nombrar, aunque no llegó a serlo, fue cuando estaba leyendo El guardián invisible, de Dolores Redondo, que estaba tan enganchada a la lectura, que para aprovechar el tiempo que tenía de la academia al coche fui leyendo mientras caminaba, cruzando carreteras y esquivando peatones a la vez. ¡Lo pienso ahora y no sé cómo no me caí o me choqué con algo!
*Derecho a leer en voz alta
No tengo duda en que heredarán de mi el amor por El principito y los clásicos de Roald Dahl; Matilda, James y el melocotón gigante, El superzorro... ¡Son todos maravillosos!
*Derecho a hojearLibro que hojees constantemente
Generalmente cuando miro un libro es porque voy a leerlo de principio a fin. Por mencionar algún libro que no tenga una lectura "habitual" diré "La cápsula del tiempo" de Miqui Otero. Es un libro publicado por Blackie Books que sigue el modelo de los antiguos libros de Elige tu propia aventura y viene con un mapa para que puedas seguir las historias que propone. Es un libro realmente curioso y si queréis saber más, aquí tenéis mi reseña.
*Derecho a saltarse páginasLibro leído sólo buscando lo interesante
Se me vienen a la cabeza sólo dos libros con los que me ha pasado eso de saltarme algunas páginas echándole un vistazo por encima. El primero fue con la trilogía de El señor de los Anillos. Me parecen unos libros maravillosos, fantásticamente escritos y prueba de ello es las grandes películas que han podido hacer pero, para el lector, tantas descripciones de paisajes pueden ser tediosas y esas partes eran las que, al final, acababa por saltarme un poco. Con otro libro que me ha pasado últimamente ha sido con "La pintora de estrellas" de Amelia Noguera, que posee algunas partes de reflexión en voz alta de uno de sus protagonistas que acabaron por hacérseme repetitivas.
*Derecho a no terminar un libro
Libro dejado a medias
Aquí quizás me gane la enemistad de media comunidad bloguera y es que, después de ver por todas partes reseñas maravillosas de Eleanor&Park y llamarme poderosamente la atención su portada, me animé a leerlo. ¡Y no pasé de las primeras páginas! Creo que es porque venía de leer un par de libros de John Green, y al caer en las páginas de otro libro de literatura juvenil, me vi sobrepasada, ya que es un género que no suelo leer a menudo. Quizás si le diese una oportunidad más adelante, cambiaría mi opinión.
*Derecho a releerLibro que hayas leído varias veces
No soy una persona que suela releer libros, ya que tengo tantos pendientes que me parece una pérdida de tiempo, pero si hay dos libros que he leído un par de veces o tres, y es que son mis favoritos. Son dos libros muy diferentes entre si, pero ambos clásicos indispensables: El principito y El guardián entre el centeno. Si no los habéis leído, os animo a hacerlo.
*Derecho a leer cualquier cosaLibro con mala reputación que hayas leído y te haya gustado
No se me ocurre ningún libro para esta categoría ya que normalmente es al revés; libros que tienen muy buenas críticas y a mi no terminan de gustarme. Así que esta me la salto.
*Derecho a FangilearLibro con el que te emocionaste demasiado en tu juventud
Lo cierto es que nunca he sido de sagas, de libros en pleno boom juvenil, ni nada por el estilo. Y como libro de mi juventud recuerdo El guardián entre el centeno, Desayuno en Tiffany's o Cartero, así que no creo que se encajen demasiado bien en esta categoría.
*Derecho a no leerLibro no leído pero cuya adaptación te encanta
Tanto como encantarme no recuerdo, ya que si una película me gusta mucho y no he leído el libro, lo hago lo antes posible. Por poner algún ejemplo de película que he visto antes de leer el libro, y aún no lo he hecho, diré Perdida. Antes de que saliese la película me recomendaron el libro hasta la saciedad, y fui dejándolo, dejándolo, hasta que se me echó el tiempo encima. La película me gustó, pero llegados a este punto, no creo que vaya a leer el libro, a pesar de que me apetecía mucho.