Así que he querido hacer un booktag, que suelen ser más rápidos. Y nada, me he encontrado este del blog Mi oasis de palabras por casualidad; como me ha gustado tanto me ha entrado ganas de hacerlo... ¡Y en este punto nos encontramos!
Esta vez lo hemos contestado Raquel y yo mismo. ¡Espero que sea de vuestro agrado!
Jose A: Pues creo que me habrá pasado una sola vez, y fue con «Colmillo Blanco», de Jack London. La primera vez que lo intenté no era capaz de atraerme -quizás también porque lo intenté con 10 años-. Ya un par de años más tarde lo leí y me gustó mucho.
Raquel: «Crimen en directo», de Camilla Läckberg. Todavía no comprendo cómo fui capaz de dudar de un libro de esta serie. Los hay mejores, pero Camilla Läckberg está haciendo un gran trabajo con las novelas de Los crímenes de Fjällbacka.
Jose A: Tengo muchos; a unos porque les tengo un cariño especial, a otros porque son de mi infancia y otros porque me gustan mucho. Así que en este caso voy a poner un libro que recomiendo a todo el mundo, y que habéis visto en otros booktags que hemos hechos. El libro en cuestión es «El guerrero a la sombra del cerezo», de David B. Gil. Samuráis, ninjas, traición, historia... tiene todo para encandilarme y hacer que lo recomiende a diestro y siniestro. Podeis leer la reseña clicando en la imagen. Reseña.
Raquel: Es complicado elegir, pero los libros de Laura Gallego marcaron mi infancia y, aún hoy en día, me sigue pareciendo un auténtico placer leerlos. Entre mis favoritos están las series Crónicas de la Torre y Memorias de Idhún y «Dos velas para el diablo».
Jose A: Creo que «El Arte de la Guerra», de Sun Tzu, es el libro del que más he aprendido. Me ha enseñado a cómo afrontar la vida, a cómo obtener lo que quiero sin necesidad de pisotear, a ser implacable con quien quiere hacerme la vida imposible y benévolo con quien lo merece. Se complemente muy bien con el «Hagakure: El camino del samurái», de Yamamoto Tsunetomo, para templar el espíritu y controlar a la bestia que todos llevamos dentro. Reseña.
Raquel: «Mil soles espléndidos», de Khaled Hosseini. Una novela muy dura que toca el corazón y nos insta a valorar las pequeñas cosas que nos da la vida y a luchar por salir adelante.
Jose A: Hay dos libros que me hicieron reír tanto que lloré; uno por basto y otro por la calidad que poseen sus paginas, así que me voy a quedar con este segundo. «Tres enanos y pico» de Ángel Sanchidrián, me ha enamorado, de veras. Parecía un lerdo riéndome solo en casa de mi abuela o en el bus, pero merecía la pena. Reseña.
Raquel: «Cazadores de sombras: Los orígenes», de Cassandra Clare. La novela fantástica fue un magnífico modo de escape de la realidad durante mi adolescencia, y una gran parte del mérito la tienen las ocurrencias de Will Herondale en estos libros.
Jose A: Realmente, suelo tener personajes que odio y personajes que amo. Aquellos personajes que están siempre haciendo equilibrio en la linea del bien y del mal me encantan, porque si bien muchas veces no me gustan sus métodos, si que me gustan sus motivaciones o el porqué. Así que en este caso, no tengo ninguno.
Raquel: El tan amado Peeta, de «Los juegos del hambre», de Suzanne Collins, fue para mí un personaje prescindible durante casi toda la historia (aunque sea obligatorio apreciarlo en ciertos momentos).
Jose A: «Intemperie», de Jesús Carrasco. No hay más que hablar. La crudeza con la que narra todo es belleza y elegancia en estado puro. Reseña.Raquel: Acostumbrada al estilo humorístico de los libros de David Safier, la narrativa seria y dramática de «28 días» me marcó especialmente. Si bien es cierto que me han gustado casi todos sus libros, nunca había conectado con sus personajes y sus ambientes tanto como en esta novela.
José A: Pues en este caso diré tanto «Ronin» de Francisco Narla. El final es justo -aunque no para mí-, pero es de las cosas más épicas que he leído en mi vida. Aunque si de verdad pensase más de medio segundo, podría llenar esta entrada solo con libros de finales épicos. Reseña.
Raquel: Me permitiréis no «mojarme» en este apartado, pero es tan difícil que me guste el final de un libro que ahora mismo no recuerdo ninguno que me haya parecido épico y justo a la vez.
Jose A: Pues creo que si solo me fijo en la portada puedo decir varias, pero en su conjunto me enamoré de la edición que compré por 3 euros de «La isla del tesoro», de R. L. Stevenson. Formato bolsilibro, forrado en tela roja con un marcapáginas del mismo material y color, y el borde de las páginas en dorado. Una auténtica maravilla. Reseña.
Raquel: Las sencillas ilustraciones al final de cada capítulo de «Corazón de Tinta», «Sangre de Tinta» y «Muerte de tinta» de Cornelia Funke y la editorial Siruela me han hecho desempolvar estos libros después de casi diez años con el propósito de releerlos.
Jose A: El libro de filosofía que me mandaron a leer en 1º Bachillerato fue «El mundo de Sofía», de Jostein Gaarder. Mientras que todos mis compañeros iban a la web El rincón del vago a copiar resúmenes, yo me lo intenté leer. Acabé enamorado de ese libro por la manera tan magistral con la que es descrita toda la filosofía. Reseña.
Raquel: Leer por obligación es lo último que puede apetecerle a un estudiante estresado por el bachillerato, por lo que empecé «Los girasoles ciegos», de Alberto Méndez, sin muchas ganas. Un par de días después, tuve que reconocer que la novela merecía el título de obra maestra.
Jose A: Otro que tengo claro. «La misión del bufón», de Robin Hobb. Dios, que el protagonista se llame Traspié... No sé, pierde todo lo épico de la novela, que no es poco. Reseña.
Raquel: No solo por los nombres, sino por los personajes en sí (demasiado clichés para mi gusto), no fui capaz de terminar «Cincuenta sombras de Grey», de E. L. James.
Jose A: Pues empecé a leer, por curiosidad, «Cincuenta sombras de Grey» de E. L. James, y bueno. Digamos simplemente que me sigo arrepintiendo.
Raquel: «El árbol de la ciencia», de Pío Baroja, fue para mí una pesadilla. Demasiada divagación filosófica y científica en una novela, lo que me hacía perder el hilo de la acción con tanta frecuencia que no llegué a engancharme a la historia.
Jose A: Creo que a día de hoy hay una escena de la que no me he recuperado y es el final de la trilogia Bartimeo, «La puerta de Ptolomeo», de Jonathan Stroud. El final me rompió el corazón, y bueno, tengo un odio al autor por ello. No creo que pueda superarlo nunca... Reseña.
Raquel: «Cometas en el cielo», de Khaled Hosseini, es, sin lugar a dudas, uno de los libros más duros que he leído. Llegué a conectar con los personajes tan profundamente que tuve que parar de leer para no ponerme a llorar. No obstante, lo recomiendo cien por cien.
¡Esperamos que os haya gustado! Si os apetece copiarlo, sois libres de hacerlo.
¡Un saludo!