“Las orquídeas rojas de Shanghai” de Juliette Morrillot; nunca me dejaré de sorprender hasta donde pueden llegar las vilezas del ser humano. Cuando cerré este libro solo quedó pena en mi interior.Libro para un adiós feliz:
Cuando cerré “Una pasión vintage” de Isabel Wolff, estaba de lo más contenta porque tenía otro libro de la misma escritora esperándome en mi estantería.
Trilogía “Los Juegos del hambre” de Suzanne Collins, porque después de un comienzo de lo más espectacular me sentí francamente decepcionada con el final.
“La abuela Lola” de Cecilia Samartín. Porque en ocasiones un adiós no tiene por qué suponer el final, sino el comienzo de algo nuevo aunque sea desconocido para nosotros.