Autor(a): Mary Shelley
Editorial: Colofón (sello Axial)
*Gracias a Colofón por el ejemplar*
Snópsis: El miedo es afrodisiaco. El miedo es purificación. El miedo es el cuerpo traidor. ¿Qué sería de Clive Barker y sus cenobitas, del Reanimador de Lovecraft, de la espeluznante cosa de Carpenter? Qué sería de todos ellos sin la Criatura de Mary Shelley. Frankenstein o el moderno Prometeo es un aullido de doscientos años que nos recuerda que el terror no es un género menor, que las criaturas malditas se ganaron su lugar indispensable en las letras, que la criatura de Frankenstein sigue viva, y nosotros seguimos marginando y violentando lo que desconocemos (quizá todos somos el otro de alguien más).
OPINIÓN PERSONAL
Como todos sabemos, enfrentarse a una obra considerada un clásico de la literatura universal viene con sus respectivas expectativas que pueden llegar a entorpecer nuestra experiencia con la lectura. Y si a eso le sumamos las incontables referencias que se encuentran en la cultura pop sobre esta historia en particular y sus adaptaciones bastante populares que vemos tanto en el cine como en la televisión, resulta difícil no ir con una idea preconcebida de lo que se encontrará en la lectura. No obstante, en mi caso todo lo que sabía de Frankenstein se lo debía a las referencias en series o películas, o incluso a parodias y reinvenciones (¿alguien recuerda la serie animada El gato de Frankenstein?), mas nunca había visto una daptación tal cual de la obra de Shelley, por lo que, al final, mi encuentro con el origen de la famosa Criatura no se vio perjudicado por ninguno de los factores antes mencionados. Para mi sorpresa me encontré con una historia que se sintió totalmente nueva a mis oidos.
Los personajes me parecieron una auténtica delicia por lo complejos que resultan y por esa humanidad palpable que poseen, la cual se opone y a la vez se asemeja a la naturaleza de la monstruosa Criatura. La descripción de las emociones y sentimientos del protagonista, junto con la perfecta construcción de la atmósfera, logra transmitir esa sensación de terror y vulnerabilidad que tanto tormento le causa.
En cuanto a la creación, la Criatura o simplemente el Monstruo, lo encontré muy diferente (tanto en su aspecto físico como en su mentalidad) a la imagen que tenía de él, y eso me gustó. Conocer el cambio por el que atraviesa y las circunstancias que lo llevan a éste es fascinante, y más aún cuando te hace pensar que es algo que le puede suceder a cualquier alma sobre la tierra.
¿Por que alardea el hombre de tener sensibilidades de superioridad a las que demestura poseer el bruto? Si nuestros impulsos se limitaran al hambre, la sed y el deseo, seríamos casi libres. Pero nos conmueve cada viento que sopla, cada palabra al azar, cada imagen que su misma palabra nos evoca.
Considerado por muchos como el primer texto del género ciencia ficción, Frankenstein o el moderno Prometeo es una novela que nos lleva por un camino lleno de cuestiones y dilemas que aún hoy nos siguen ocupando: ¿existe un límite que la ciencia nunca deba cruzar?, ¿la naturaleza del hombre está destinada a rechazar y temer a lo desconocido, a lo diferente?, ¿el "monstruo" nace o se hace?
Por si no lo he dejado en claro ya, quedé fascinada con esta historia llena de emoción y tonos grises; realmente recomiendo que le den una oportunidad si aún no lo han hecho. Al final, ciertamente será imposible no preguntarse quién es el verdadero monstruo, ¿el Creador o su Criatura?