Aprender a leer y aprender a contar son dos procesos clave en la educación de cualquier niño y son dos de los asuntos que se tratan en la Boolino Book Box que te traigo hoy, basada en el álbum ilustrado El ratón que faltaba. Un álbum que combina diferentes tipografías para irse adaptando a la más recomendable para cada tipo de lector (ligada, de palo y de imprenta), que juega con dos enemigos tan acérrimos como el gato y el ratón y que nos invita a hablar de amistad y de colaboración.
Esta caja está pensada para niños de seis a nueve años y nos ayuda a tratar con ellos temas tan interesantes como la frustración y el perfeccionismo. Precisamente el primero de ellos es un tema que me preocupa muchísimo porque cada vez veo con más frecuencia que no enseñamos a nuestros niños a lidiar con la frustración, sino que se van a acostumbrando a tenerlo todo, bien porque podemos dárselo, bien por no oírles o bien porque tratamos de suplir con cosas materiales el tiempo de calidad que no podemos dedicarles. Sea como fuere, es un sentimiento que me interesa y, por lo tanto, me ha encantado encontrarlo en este cuento sencillo pero profundo.
La Boolino Book Box incluye, además de (como siempre) propuestas para el debate y la profundización en la lectura, tres actividades que me han parecido muy chulas: un ratonil juego de memory (la caja incluye tanto las fichas como la goma eva sobre las que pegarlas para que sean más resistentes), crear nuestro propio ábaco para jugar con los números y elaborar un dictado dibujado que potencia la imaginación y la creatividad.
Y, como es habitual, todas las actividades están perfectamente explicadas y graduadas tanto en tiempo como en dificultad, lo que ayuda mucho a hacerse una idea de cuándo y con quién puede una ponerlas en práctica. Si te ha interesado esta actividad y el libro que la acompaña, puedes descubrir más sobre esta caja e incluso comprarla si así quisieras pinchando aquí o en el botón verde. En definitiva, una propuesta que, como siempre, aúna diferentes perspectivas del conocimiento, el desarrollo infantil y la animación a la lectura, en este caso, la propia lectura y las distintas tipografías, los números, la creación artística, las manualidades y la reflexión sobre la amistad, el perfeccionismo y la frustración. Nos seguimos leyendo.