Primero hay que limpiarlos enseguida y lavarlos al grifo.
Posteriormente llenamos un recipiente de agua fría y bastante hielo e introducimos en él los boquerones, lavando bien.
El secreto de la receta no es otro que lavarlos, cambiando el agua tantas veces sea necesaria hasta que quede totalmente limpia .
Los metemos en el frigo ((siempre con hielo) y los dejamos allí tres horitas.
En una fuente plana, a la que habremos agregado un par de cucharadas de sal gorda, cubrimos los boquerones con buen vinagre para dejar así macerar durante al menos 48 horas siempre dentro de la nevera.
Pasado este tiempo los aclaramos brevemente con agua , escurrimos y colocamos de forma ordenada con la piel para abajo en una fuente lisa.
Acabamos regándolos con un chorretón de un buen aceite de oliva virgen extra y aliñando con ajo machado y perejil cortado.