Boquerones Adobados y Fritos

Por Nuriaeme
  
     Conozco a personas que con una mano en el pecho te juran en arameo que el pescado no pueden ni olerlo, y con la otra los ves cómo van devorando estos boquerones sin parar.
   Y cuando les preguntas:  ¿¿¿y esto que estás comiendo, qué es???  simplemente contestan:  . . . Ah,  ¿¿ésto??  ésto no cuenta. Y se quedan tan panchos y con la boca llena.
   Ya claro, aceptamos boquerón como  primo segundo del pollo, qué listosss.
  
   Así que si tienes cerca un caso parecido, de los que aseguran que el pescado nanai de la china, ni se te ocurra prestarle atención. Prepáralos y déjalos en la mesa, verás el tiempo que tardan en que se le remuevan esos principios inquebrantables.
      El boquerón en adobo es una maravilla gastronómica típica andaluza. Desde que los empiezas a freír, impregna un olorcito en la cocina, que ya augura el éxito que vas a tener ese día. Y cuando llegan a la mesa, es un visto y no visto.
                                  Palabrita de madre con hijos anti-pescado.
                                                  Y ahora, vamos al lío.
 

        {para tres personas}
   * Si quieres un sabor más suave, pon mitad agua, mitad vinagre.
  

   Vamos a limpiar los boquerones. Imagina que el cuchillo es mi dedo pulgar {el gordo} ¿vale? no podía hacer las fotos pulsando con el dedo lleno de pescado, así que échale imaginación, que sé que la tienes.
      Tardaré más en explicártelo que en hacerlos, pero espero que así quede bien claro.
      
* Quitaremos la cabeza.
* Por la parte de la barriga, vamos con el dedo hasta llegar a la cola.
* De esa forma iremos arrastrando las vísceras {no suena nada bien, lo sé}. Las quitamos.
* Ya tenemos el boquerón limpio.
 
* Ahora lo abrimos y veremos perfectamente los dos lomos y las espinas.
 
* Haciendo pinza con el dedo pulgar e índice de la mano derecha si eres diestro {el dedo gordo y el de al lado} damos un pequeño pellizco a la raspa por la parte de la cola y desde ahí, tiramos de ella delicadamente.
 
* Hasta eliminarla del todo.
* Vamos dejando los boquerones en un recipiente, y cuando estén todos limpios le damos un enjuague rápido bajo el grifo.
* En un cuenco pondremos todos los ingredientes del adobo y batimos con la batidora.
* No se ve el orégano, se me olvidó hacerle la foto, pero estaba.
* Añadimos el adobo sobre los boquerones ya limpios y llevamos al frigo bien tapados.
* Dejamos que cojan bien el sabor unas horas como mínimo. Si tengo tiempo los dejo de un día para otro.
* Un rato antes de freírlos, los dejamos en un colador para que eliminen líquido y se frían bien.
* En un cuenco, mezclamos la harina de trigo con la de garbanzos. En proporción 4x1. Es decir, cada cuatro cucharadas de trigo, agregamos una de garbanzos. Quedarán unos boquerones bien crujientes.
* Pasamos los boquerones por la harina, sacudiendo el exceso. Podemos ponerlos en un colador y cernirlos, quedarán perfectos.
* Esto lo haremos justo antes de freírlo, es un paso que no se puede dejar hecho con antelación.
 
* En una sartén, añadiremos abundante aceite de oliva y esperamos que esté bien caliente para freír el pescado.
* No pondremos muchas piezas a la vez, no tardará más de un minuto por tanda.
* Dejamos el pescado sobre papel de cocina por si tiene exceso de aceite, aunque si está bien frito, no suele ocurrir.
* Y todos a la mesa que esto está listo ya.
   Después de tanta receta dulce, ya iba siendo hora de traer algo bien distinto. Tanto si los presentas como plato principal en la comida, o de aperitivo, estoy segura que te van a gustar.
                                   Y ya sabes, si te animas, vienes y me lo cascas.
  

   Nos vemos en unos días, hasta la próxima entrada, espero que seas feliz.