Seguramente ya os habréis preguntado el porqué de este nombre, tal vez no tenga ni sentido que yo lo haya escogido para titular esta receta. Me baso en haber oído contar a personas mayores que este plato se hacía para aprovechar sobras de pescado frito, cuando la comida escaseaba en los años posteriores a la guerra civil española. No sé si hay algo de verdad en ello, he estado investigando hasta donde he podido y no he encontrado ningún documento que lo confirme, sin embargo, los testimonios que recuerdo de estas personas, ya fallecidas, me han animado a traeros la receta, que como es normal tendría, según que zonas, sus variantes. A mí me gusta mucho y es sencilla de elaborar. Posiblemente si algún entendido en cocina de altas esferas la conociera haría con ella un especial plato vanguardista, por mi parte me voy a conformar con la receta que más o menos cercana a la original conozco y que recuerdo que cuando yo era pequeña mi madre ponía en verano como si se tratara de un gazpacho, siempre acompañado con patatas fritas y huevos y con rebanaditas de pan tostado.
No hay que rascarse los bolsillos pues sus ingredientes salen por una copla, lógico y normal.
Ingredientes:
- Boquerones fritos (del día anterior) 250 g.- Ajos 2 dientes (medianos, sin el germen).- Jengibre molido 1 cdta. de postre.- Pimentón 1 cda.- Laurel 2 hojitas.- Cáscara de naranja seca (sin nada de blanco).- Cáscara de limón.- Colorante alimentario (opcional).- Aceite de oliva 3 cdas.- Vinagre de vino blanco 3 cdas.- Sal.- Agua fría.Para acompañar pan en rebanaditas tostado, patatas fritas...
Elaboración:
Disponemos los boquerones en un recipiente tipo fiambrera. Se dejan con la raspa y la cola. Cortamos tiras finas de piel de limón y se las echamos junto con el laurel.
En un tazón o bol pequeño mezclamos el jengibre y el pimentón. Diluimos con el aceite y el vinagre emulsionando.
Aparte, trituramos en el mortero la cáscara de naranja, los ajos (crudos) y la sal. Vale lo mismo hacerlo con la batidora, en ese caso batimos con un poco de agua.
Aclaramos con agua fría y cubrimos los boquerones con esta preparación. Probamos de sal y vinagre y rectificamos a nuestro gusto.Tapamos el recipiente y metemos en el frigorífico. Estarán mejor cuantos más días pasen. Tomadlo siempre fresquito.