Jorge Luis Borges.
Cuentos completos.
Lumen. Barcelona, 2011.
Igual que su poesía, la obra narrativa de Jorge Luis Borges describe una trayectoria parabólica ascendente o sugiere el trazado de una alta cordillera. Su último cuento, La memoria de Shakespeare, es una de sus cimas, pero hay otras como El jardín de senderos que se bifurcan, Las ruinas circulares, La Biblioteca de Babel o El libro de arena. Y macizos centrales como El Aleph.
Como Quevedo, como Shakespeare, como Proust, Borges es una literatura dentro de otra literatura, un universo habitado por sombras y presencias decisivas. O, para decirlo con sus propias imágenes, un aleph, un centro en el que confluyen el pasado y el futuro, los vivos y los muertos, la realidad y la ficción, los espejos y el sueño, la vida y la literatura, los laberintos y las bibliotecas, el puñal y la filosofía, el tiempo y la escritura. El mundo, en suma, en una de las representaciones más estilizadas y perennes de la literatura del siglo XX.
Santos Domínguez