Borobudur; el gran templo budista

Por Flaviaaroundtheworld @FlaviaATW
Borobudur es el monumento budista más grande del mundo. Quizás no te suene el nombre, pero fijo que tu curiosidad viajera te ha llevado a ver en alguna ocasión una foto de este inmenso templo. Con la grandiosidad de Borobudur, no me extraña que la UNESCO lo haya declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. Además es una de las mayores atracciones turísticas de Java, aunque no todos los visitantes se pasen por aquí.

Borobudur visto desde un lateral

Para llegar ahí, el 95% de los viajeros va en transporte organizado desde Yorgyakarta. Hay muchos diferentes paquetes que puedes contratar: amanecer, atardecer, normal, combinado con los templos de Prambanan y un largo etcétera, ya que, en muchos casos, eres tú el que dices lo que quieres hacer. Nosotros contratamos el día antes el transporte para ver el amanecer desde una montaña no muy lejos de Borobudur, después ver el templo y para terminar pasamos por el templo de Mendut. La excursión nos costó 100.000 Rp/persona (6,6€).
Si quieres ver el amanecer, el pick-up te recogerá sobre las tres o tres y media en tu hotel y recogerá al resto de personas. Yo tenía más sueño que un perezoso con astenia primaveral, pero no pude dormir mucho porque me tocó en el asiento del medio entre gente que no conocía. A eso de las cuatro y media llegamos donde nos dejó el conductor, recalcándonos que a las seis y media como muy tarde salíamos hacia Borobudur.

Vista del amanecer en Borobudur

Subir a Punthuk Setumbu,  la montaña del amanecer de Borobudur, cuesta 15.000Rp por persona (1€) y no serás el único que estés ahí. Algunos cientos de viajeros te acompañarán hasta arriba. La subida no es difícil, hay escaleras más o menos decentes, pero a mi me flojeaban las fuerzas por el madrugón y el no haber desayunado. Una vez arriba, todo está oscuro. No teníamos ni idea dónde estaba el templo ni si estaba muy lejos o no. Incluso cuando empezó a amanecer, estábamos todos bastante desorientados.
El templo desde este punto se ve bastante a lo lejos y a mí, personalmente, me impresionó más ver el volcán de fondo al amanecer que el propio templo, ya que este no se diferencia demasiado bien. Otra cosa que me gustó, fue ver la cabeza de la iglesia en forma de gallina o Gereja Ayam que hay por esa zona. Había leído de esta singular iglesia y sabía que estaba por ahí, pero no pensé que la fuéramos a ver. En mi opinión, ver el amanecer desde aquí no es nada del otro mundo, puedes ahorrarte el madrugón e ir pronto a Borobudur.

Cabeza de la iglesia pollo

De vuelta en el coche y algo más despierta, nos acercamos a Borobudur. La entrada a Borobudur cuesta 250.000Rp/persona (16,6€) si no eres indonesio. Algo excesivo por mi parte, aunque se paga con gusto. Una de las ventajas de ir tan pronto al templo, es que casi no hay gente y que el sol todavía no pega demasiado, con lo que la visita se hace más agradable. Una vez pasada la entrada y después de beber el té incluido en el ticket, nos acercamos hacia el gran templo budista. ¡Vaya bicho! El templo espera a los visitantes tranquilamente sin importarle cuántos vayan al día. Sabe que nunca estará solo.

Grabados de Borobudur

El templo consta de diez niveles. El más cercano al suelo es el nivel de las cosas mundanas, los pecados de la carne. Mientras vas subiendo, cada nivel representa un escalón más alto a nivel espiritual hasta llegar al Nirvana, el paraíso del budismo, en el último piso.

Paseando por el templo

Si vas con un grupo, lo más seguro es que te pongan una hora de vuelta, así que no te va a dar tiempo a pasear por todos los niveles, ya que hay unos 5 kilómetros por recorres. Aún así, métete un tramo de cada nivel y aprecia los bajorelives que hay en las paredes.

Vistas desde Borobudur

Una vez arriba, llegas a las famosas campanas con imágenes de Buda metido dentro de ellas. Desde el nirvana las vistas del paisaje son espectaculares. Seguramente aquí te quedes un buen rato y te entretengas sacando miles de fotos. No te culpo, yo también lo hice.

En el nirvana de Borobudur

Cuando te canses de estar en el nirvana (seamos sinceros, las cosas mundanas también nos gustan mucho), tienes que salir por el lado contrario desde el que has entrado. Hay un césped desde dónde puedes obtener la mejor vista completa de Borobudur.

En Borobudur

Ten en cuenta que para salir de Borobudur necesitas unos 15 minutos o más. Sí 15, no exagero. Una vez que hayas encontrado la salida, irás por un largo pasillo lleno de tiendas que nunca termina. Encontrar luego el sitio donde te ha dejado tu conductor puede ser una especie de gincana.

El templo de Borobudur

Ya nos estaban esperando el resto de gente en el coche, así que fue llegar y poner rumbo a la última parada: el templo de Mendut. El templo de Mendut está muy cerca de Borobudur y no tiene visitas apenas. Lo primero en lo que notas que el templo de Mendut es menos visitado es en el precio de la entrada 3.500Rp (0,25€). Claro, es más pequeño, pero no hay que dejarse engañar por el tamaño ¿verdad?

Exterior del templo de Mendut

El templo de Mendut tiene como curiosidad una figura de Buda sentado normal, como lo haríamos tú y yo en la silla. Este Buda está acompañado de otras dos figuras en busca de la suprema iluminación  o budhisattavas.

Buda sentado en el interior del templo Mendut

Y esta fue la excursión a Borobudur. A eso de las 10:30 estábamos de vuelta en el hotel, donde desayunamos y luego fuimos a ver Yogyakarta, pero eso ya os lo cuento otro día con datos de interés de esta ciudad.