Esta es una receta que nunca he elaborado. Las avía elaborado hacía muchos años mi madre cuando trabajábamos en la costa brava. Esta receta se la proporciono un vecino que era cocinero y era de Almería. Tengo tantas libretas con apuntes de recetas que no la encontraba hasta que al final di con ella apuntada en una hoja aparte que tenía con otras recetas en una cajita. Que alegría medio no las avía vuelto a probar desde los quince años. Me sabio a gloria.INGREDIENTES:1/4 litro de aceite1/4 litro de vino blanco)1/4 de anís1 cucharadita de levadura2 clavos de olorRalladura de una naranja NARANJAS LAMAPA1 cucharadita de anís en grano1 cucharadita de levadura1 kg de harina de uso común aproximadamente HARICAMANAzúcar y canelaELABORACIÓN:Introduciremos el aceite al fuego en un cazo y cuando empiece a humear retiraremos del fuego y ponemos los clavos de olor, los dejamos un poco para que suelte el aroma y con una espumadera los quitamos.Introduciremos nuevamente el aceite al fuego y introduciremos el anís en grano y freímos un par de minutos más o menos y después añadiremos el vino, el anís y la ralladura de la naranja.Introduciremos estos ingredientes a un bol grande y empezamos a poner poco a poco la harina junto con la levadura y vamos mezclando con las varillas manuales hasta que podamos, una vez que hayamos añadido toda la harina y ya no se nos pegue en las manos la pasamos a la mesa de trabajo con un poco de harina y terminamos de amasarla.Ponemos el aceite que se valla calentando al fuego para freírlos.Vamos estirando la masa (yo he ido cogiendo porciones) la dejaremos finita y cortamos cuadraditos pequeños y las uniremos muy bien por las dos esquinas y las iremos friendoCuando los echemos a la sartén se irán al fondo y poco a poco irán subiendo a la superficie y le vamos dando la vuelta para que se hagan bien por todos lados, las pasaremos a un plato con papel absorbente debajo para que suelten el aceite y así hasta que estén todos. Cuando tenemos toda la masa frita ponemos en un plato azúcar y canela y los rebozamos. Y listos para devorar.