Como no podía ser de otra manera el 22 de marzo de 2016 será recordado como el día en que todos y todas fuimos Bruselas, Bélgica y Europa en su versión más democrática. Al instante condenamos los atentados terroristas. No dudamos en compartir un lazo negro o los colores de la bandera belga como muestra de respeto en nuestras redes sociales.
Hicimos gala de una empatía que hemos acabado negando a otras víctimas y para los refugiados procedentes de Oriente Medio que huyen de los mismos explosivos, desalmados y descerebrados ya no hay sitio dentro de nuestras fronteras, si es que alguna vez lo hubo. Ni siquiera les dedicamos crespones o cualquier otra muestra de solidaridad. Nos olvidamos de la fotografía del niño Aylan Kurdi muerto en la playa o la zancadilla de aquella periodista húngara Petra Laszlo. En su lugar se encuentran con bengalas y escritos amenazadores horas después cerca de la mezquita de la M-30 en Madrid o peor todavía, miles de tweets que hacen de #StopIslam todo un trending topic. Ell@s son el Estado Islámico que reivindica las muertes y amenaza esta sociedad occidental, la causa de nuestra desgracia. Y no nos engañan porque lo leemos en esta web, lo escuchamos en esa emisora de radio, lo vemos en tal programa de televisión y no sé quién opina exactamente igual.
Bea me recomendó no mezclar unas cosas con otras. Quizás tenga razón, pero sinceramente pienso que todas estas cosas son lo mismo. La misma mierda. Cuesta muy poco acostumbrarse a lo fácil y por desgracia lo más fácil es no pensar por tu cuenta y seguir a la mayoría o dejarte llevar dando por bueno su criterio, sea cual sea. Un fenómeno que yo definiría como "aborregamiento". Algo que, sin ser nuevo, internet ha potenciado hasta límites insospechados y va mucho más allá de la hipocresía o la doble moral.
¿Existe una mayoría que culpa a la comunidad musulmana de los muertos en Bruselas y quiere verla de vuelta en sus países de origen? Adelante. ¿La mayoría continúa votando a los partidos políticos que han demostrado no trabajar ni siquiera para sus compatriotas? Adelante. ¿Está de moda achacar el fracaso escolar a alumnado, profesorado y planes de estudio pero de ningún modo a los padres? Adelante. ¿Hacer cola para comprar el último smartphone con el que hacerme un selfie en el centro comercial que ya ha visitado toda mi urbanización? ¿Y si dentro de un rato se lleva justo lo contrario? Adelante una vez más.
Ya te puedes llamar Pilar Manjón y ser la presidenta de la Asociación 11M Víctimas del Terrorismo, que como se te ocurra distanciarte de la corriente mayoritaria para criticar el uso y abuso del término "terrorismo" con fines políticos... En verdad descerebrados hay en todas partes y, entre tú y yo, el mismo miedo me dan los de allí como los de aquí.
¿Recuerdas qué fue lo que Graham Chapman interpretando a Brian en "La vida de Brian" dijo a sus seguidores desde el balcón? «¡No tenéis por qué seguir a nadie! ¡Tenéis que pensar por vuestra cuenta! ¡Cada uno es un individuo!». No es fácil, pero si aún hay solución habría que intentarlo.