¡¡Hola a todos!! Ummm... aquí sigo, en línea gracias a una wi-fii abierta... porque, ejem... después de que Orange no pare de bombardearme con mensajes que no leo el otro día dieron por fin en el blanco, dieron en hueso, atinaron en la diana.... ¡¡no me sé más metáforas pero espero que me entendáis!!
Resulta que después de tantos y tantos mensajes el otro día por esas cosas que tiene la convivencia, el yo soy un libro abierto sin secretos para nadie mi hermana me pescó el teléfono y descubrió que había finiquitado mis nosecuantos jigas de Internet el día 10 de agosto... y que todos esos mensajes de los que no paraba de quejarme pensando que eran spam resultaban ser actualizaciones del cobro que por el uso extra de Internet estaba haciendo ¡¡¡¡¡!!!!!!!
Ummmm... ¡¡menuda bronca se mascó por aquí!! En fin, una vez superada la tragedia mi hermana muy regia ella me dio dos opciones... o usaba Internet durante las horas en las que aquí en casa se pillaba la wi-fi abierta de no se sabe quién... o directamente me subía a la biblioteca que te da una hora de wi-fi al día....
Bien... os diré que ahora mi móvil reside en el toallero del cuarto de baño de mi hermana, ¿porqué? Ejem... tengo que actualizar periódicamente mis juegos!!!!
Vale, sigo teniendo 30 años, y admito que estoy enganchada y todo eso... mi familia es de la opinión de que en la playa sigo oyendo música y jugando con el móvil porque aún no tengo hijos que perseguir por la playa, a los que empujar con la bici o que ir a recoger como una desquiciada al puesto de socorro después de que lo hayan radiado 10 veces por los altavoces de la playa... puede ser, no digo que no... hasta entonces... ejem... prefiero jugar a Cómo entrenar a tu dragón que seguir las batallitas familiares en la toalla, sinceramente.
Aunque, bueno, estos días no ha habido mucha playa, la verdad... está siendo un verano de los que aquí se conocen como malos, ¿qué quiere decir esto? que de los 22 días que llevo en el Norte sólo he ido a la playa 10.... los he contado, sí.
Porque como además os contaba el otro día aquí vamos a la playa aunque esté nubladillo no os creáis... que aquí nos sacan de paseo salga el sol o no salga... normal, sino aquí nos quedaríamos metidos en casa todo el día... sin embargo hay otro factor a tener en cuenta... si a las 10 de la mañana se pone a llover... pues no podemos bajar a la playa de arena mojada, ¿verdad?... En fin... por eso doy gracias todos los días de habernos dejado un riñón y medio el año pasado al tener que cambiar la caldera de la calefacción,... porque nos está haciendo falta!!!
Así que además de la calefacción, la mantita y las partidas de Cluedo en días de lluvia apetece algo calentito, reconfortante y plato de cuchara además, ¿verdad? Así que dado que parece que el verano no ha cuajado no sólo en el Norte sino en muchos rincones de España aquí os dejo esta receta de sopa borsch... la sopa de remolacha por excelencia que además he preparado con motivo del reto de Pilar de Color y sabor de temporada, que este mes nos había dado a elegir, como en meses anteriores, entre una fruta y una verdura... a saber, este mes entre higos y remolacha.
Yo me he decantado en meses anteriores por las frutas... he preparado banana split, cherry pie y clafoutis de albaricoque con lo que este mes supe que tenía que preparar algo con verduras.... ¡¡en casa somos muy verdutarianos, no os creáis!!
Así que aquí tenéis esta versión, la que más nos gusta en casa y que preparo basándome en la receta de Mercado Calabajío... la he preparado tantas veces (a mi hermana le chifla) que al final la he ido adaptando y ya es más versión mía que otra cosa... en fin, aquí os la dejo.
Receta de Borsch
Ingredientes para 4 personas:
- 400 gramos de magro de cerdo... o de carne de cerdo para guisar
- 3 remolachas pequeñas crudas(yo compro normalmente uno de esos racimos en que vienen varias no muy grandes). También podéis comprar de esas ya cocidas que vienen de 3 en tres y envasadas en plástico.... en cuyo caso os ahorráis todo su proceso de cocción previa y pasáis directamente a incorporarlas al final del guiso.
- Un chorro de aceite
- Sal y pimienta
- 1/2 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 patata mediana
- Un trozo de pimiento rojo
- 4 cucharadas de tomate triturado
- 1 litro de agua
- el zumo de 1/2 limón
- créme fraîche
Modo de hacerlo:
1. Primero vamos a preparar todos los ingredientes... así, en primer lugar limpiamos y troceamos bien la carne... en trozos que podamos comer con la cuchara de una vez, para que se entienda.
A continuación pelamos las remolachas y las dejamos reservadas para cocerlas al vapor.
Seguimos con las verduras para el sofrito... el pimiento y la cebolla que picamos finito y dejamos reservados junto con el tomate triturado.
Y por último la patata que pelamos y cortamos en cubitos.
2. Con todo ya dispuesto pasamos a cocinar... podemos hacer todo simultáneamente y luego dejar tranquilamente cocer que es como yo lo hago... así: comenzamos poniendo unas cucharadas de aceite en una olla mediana, unas dos o tres cucharadas, que quede el fondo cubierto.
En ese aceite sofreímos los trozos de cerdo, y una vez doraditos cubrimos con el litro de agua... dejamos que rompa el hervor, bajamos el fuego y tapamos. Vamos a dejarlo cocinar unos 30 minutos.
3. Yo tengo una cazuela que tiene un accesorio de vaporera, seguro que muchos también... así que usar esa olla para el guiso, y llegados a este punto con el cerdo cocinándose añadir la vaporera y en esta poner a cocer las remolachas... así, una vez tapada la olla cocinaréis las dos cosas a la vez. Si no tenéis vaporera podéis cocinar las remolachas a parte en otra cazuela cubiertas de agua hasta que estén blanditas.
En ambos casos (vaporera o no) una vez la remolacha esté blandita (tardará al menos medía hora), la sacamos, y la troceamos en trozos menudos... y reservamos para añadirla al final del guiso.
4. Una vez lista esta parte pasamos a hacer el sofrito... para ello en una sartén con un par de cucharadas de aceite sofreímos la cebolla y el pimiento picados, y una vez estén estos bien pochaditos... pasados unos 10 minutos añadimos el tomate triturado, sazonamos bien y dejamos cocer otros 5 minutos.
5. A continuación trituramos el sofrito con la batidora y un cazito del caldo de cocción del cerdo, una vez bien triturada la verdura la añadimos al guiso y dejamos que siga cociendo sus 30 minutos.
7. Veréis que ya se tiñe todo de rosa... la remolacha al estar ya cocida necesitará sólo 5 minutos más en el guiso para dejar todo su sabor... así que una vez pasado ese tiempo apagamos el fuego, rociamos con el zumo del limón (que intensifica muchísimo el sabor sin agriar nada) y probamos para corregir de sabor si hiciera falta.
8. Servimos con una cucharada de créme fraîche y perejil picado espolvoreado por encima.
Os diré que es un guiso que gana de un día para otro, que es perfecto para cenas frías y comidas al subir del paseo en el que te ha pillado la lluvia y que el sabor de la remolacha le da un toque tan dulce y rico que gusta a todo el mundo.
Es perfecto para días como los que estamos viviendo aquí... que esperemos que sean pocos... ya me queda una semanita de vacaciones que voy a exprimir con fuerza.
Os aconsejo que hagáis lo mismo... os mando un besazo gordo, Luz.