No, no se trata de un bosque propiamente dicho, aunque en parte sí. El Bosc de les fades, tal y como su nombre indica en la entrada, es uno de los bares más míticos y especiales de Barcelona. Está situado al final de Las Ramblas, justo al lado del Museo de Cera.
Este bar, en donde te recomiendo sinceramente parar si te dejas caer por la ciudad condal, es especial. Está decorado como si te adentrases en un bosque, con pequeñas mesas de madera rodeadas por árboles, una cascada y hasta artículos de feria. Su sala central es un lugar oscuro, ya que quiere ambientar un bosque de noche y con tormenta. Cada equis tiempo el techo se ilumina de forma intermitente simulando los relámpagos, mientras que el sonido reproduce los truenos. Al fondo, al lado de la barra, que también está rodeada de ramas de árboles, se encuentra la cascada, en donde en una de las orillas se encuentra una Nancy simulando ser una sirena.
No es el único juguete que allí podemos encontrarnos. Su otra sala, más iluminada, dispone de una decoración algo peculiar que da la sensación de estar en una antigua feria: un busto de un adivino, una noria en miniatura, un guiñol, una sirvienta con camisón blanco colgando del techo y una cama. Además, justo a la entrada de la sala hay un espejo que, cada cinco segundos, cambia tu imagen por la de un señor que, sinceramente, da algo de miedo.
Un bar de lo más original que te trasporta a un jardín de fantasía en donde puedes sentarte en sus diminutas mesas a tomarte un refresco, copa o cerveza, entre otras cosas. A pesar de ser un sitio turístico, ya que muchos que van al Museo de Cera hacen parada en él, no está masificado y si vas pronto, aún tienes sitio. Tampoco es excesivamente caro, para encontrarnos en un “bosque en pleno centro de Barcelona”, ya que los refrescos valen unos 2 euros y una caña 3 euros. Bastante razonable.
El Bosque de las Hadas se encuentra casi llegando a Colón, en la acera de la izquierda si bajas por Las Ramblas. Justo enfrente, además, está la parada de metro de Drassanes.
Página web oficial | Bosc de les fades