Bosch
2015-
'Bosch' es una serie de polis y asesinos que tiene un aroma entremezclado de 'Southland' y 'The Wire', en cuanto a ritmo y realismo, con una pizca de politiqueo policial, pero sobre todo centrada en un personaje protagonista, un detective de vuelta de todo que todavía cree en lo que hace. Está basada en la saga de novelas sobre el personaje del escritor Michael Connelly, a su vez creador, guionista y productor de la serie.
Por un lado, en una colina aparecen unos huesos humanos que parecen pertenecer a un niño desaparecido hace veinte años. Por otro, un asesino en serie entra en escena e involucra a Bosch en su loca misión personal.
La plantilla de 'Bosch' no está nada mal. La serie está llena de caras conocidas. La primera, la del prota, Titus Welliver, al que reconoceréis de series como 'Lost', 'Sons of Anarchy' o 'Deadwood'. En 'Bosch' hay más de un ex 'The Wire'. El propio compañero de Harry, Jerry Edgar, es uno de ellos Jamie Hector, al que también hemos visto en 'Heroes'. Otro es el jefazo de Bosch, Irv Irving, el papel de Lance Reddick, que parece querer encasillarse en el papel de jefe de la autoridad. Recordad que también mandaba en 'Fringe'.
Como poli novata vemos a Annie Wersching, una conocida de '24', y en esta misma serie estuvo la exmujer de Harry, el personaje de Sarah Clarke. La jefa directa del prota es Amy Aquino, que pasó por 'Urgencias'. Por último, me fijo en el asesino en serie (no es un spoiler, que se sabe desde el principio), Raynard Waits, el personaje de Jason Gedrick, prota de la malograda 'Luck', al que también vimos en 'Dexter' y recuerdo que en 'Murder One'.
'Bosch' es una serie sencilla, clásica. No pretende ser otra cosa (no es 'True Detective'). Cuenta su trama sin florituras, sin fuegos artificiales, y se detiene a contarnos más de sus personajes. El objetivo no es solamente seguir al poli en busca del asesino, también quiere que conozcamos al personaje y que nos apetezca seguirle en cada capítulo. Bosch no es el tipo más duro, ni el más gracioso, ni el que se salta cada dos por tres la ley para llegar a su objetivo. Se podría decir que es un tipo normal, inteligente y profesional, pero normal. Quizá eso pueda hacer que no sea tan carismático como otros personajes que dan nombre a su serie ('House', se me viene a la cabeza). Bosch no es la razón para ver la serie (al menos no es la única), lo es el conjunto.
La primera temporada ha sido suficiente para resolver ambos casos. De no haberla renovado, habría sido una serie prácticamente redonda. Ahora que sabemos que habrá más 'Bosch', tendrán que buscar un nuevo caso (o casos), cosa que, con la de libros que tiene publicados Connelly, no les tiene que suponer ningún problema.
En fin, un buen ejemplo del género policiaco que incluimos en el blog, y otra nueva serie decente de Amazon, que parece que tiene la intención de sacar buenas producciones.