En el bosque, el componente más importante es el árbol, que va creciendo conjuntamente con muchos otros árboles. Pero el bosque es algo más que un conjunto de árboles: "el bosque es una comunidad biológica de diferentes plantas (árboles, arbustos, heléchos, hierbas) y también animales que allí habitan".
¿Puedes imaginar un bosque sin animales?. Es imposible andar siquiera unos instantes en uno de nuestros montes autóctonos, o en un bosque plantado por el hombre, sin oír el canto o el aleteo de un pájaro. Si lo recorremos con mayor interés, podremos sorprendernos con algún animal singular, raramente visto: puede que un zorro de monte, por ejemplo, se atraviese en nuestro camino, o un coatí, o hasta un gato montes.
Y si observamos en detalle las hojas, o las fisuras de la corteza, o si exploramos el árbol desde el suelo, cavando en derredor de su base, descubriremos incontables pequeñas cosas acerca de otros habitantes del bosque: insectos, arañas, hormigas, larvas, etc.
Todos estos componentes están, además, íntimamente vinculados con el suelo, con el cual forman una inseparable unidad, y así conforman esa verde, armoniosa y equilibrada agrupación ambiental que es el bosque!
A la sombra de árboles venerables, muchos sabios, poetas y artistas han buscado la inspiración a lo largo del tiempo. Muchos abuelos nos han contado costumbres y leyendas, que nos sirven para conocer y acercarnos al árbol y al bosque. Muchos libros nos instruyen para conocerlos aún.mejor, en diferentes aspectos y diferentes puntos de vista.
Y así, poco a poco, conforme vamos ensanchando nuestro conocimiento, podremos establecer vínculos afectivos, aprendiendo a amar los árboles, a respetarlos y a comprender la misión que cumplen para el bienestar físico y espiritual de la población. En definitiva, adoptaremos hábitos y actitudes más racionales y más reflexivas ante los bosques como una entidad natural, como un recurso que nos proporciona la Tierra.