Bosques centenarios: Monte Alduide

Por Qnatur

Monte Alduide está en el norte de Navarra, haciendo frontera con Francia. Es un espacio protegido Natura 2000 de 9.028 ha, en donde predomina un paisaje de suaves montañas cubiertas por extensos hayedos, de los mejores del país.

Hacia el fondo de los valles el bosque se abre, dando paso a una bonita campiña atlántica en donde se asientan pueblos muy bien conservados, como Burguete ó Espinal.

Es la puerta de entrada del Camino de Santiago francés, que entra por Valcarlos y Roncesvalles.

Poblado desde la prehistoria

Este territorio ha estado poblado desde hace miles de años, como lo atestigua la presencia de gran número de yacimientos prehistóricos con crómlech tumulares, dólmenes, menhires, etc. Una muestra es el monte Sorogaín, a donde se accede por un camino señalizado, entre Viscarret y Mezkiritz, en donde hay un sendero de interpretación que comienza junto al albergue.

Desde la prehistoria ha sido un territorio eminentemente forestal y ganadero. De hecho gran parte de su historia a partir del siglo XVI está relacionada con los conflictos por el disfrute de los pastos entre las comunidades vecinas.

La ganadería es muy importante. Los pastizales se extienden por las cotas más elevadas y mantienen una importante cabaña ganadera de caballos, vacas pirenaicas y ovejas latxas. Con la leche de oveja se elaboran cuajadas y queso de gran calidad.

Los mejores hayedos de la Península

En la zona se han catalogado unas 1.000 especies de flora. Es un clima atlántico, con precipitaciones elevadas, entre 1600 y 2000 mm, que permiten la existencia de extensos hayedos que en su conjunto cubren 5.972 hectáreas de Monter Alduide.

Aunque la especie predominantes es el haya, también hay acebos, serbales, tejos roble albar, sauces, saúcos, alisos, manzanos silvestres, tilos, cerezos, abedules, pino silvestre y roble común o carballo.

En una zona de gran importancia en cuanto a setas se refiere, con más de 350 especies entre las que destacan, por su importancia culinaria: champiñón, galamperna, amanitas (caesarea y rubescens), boletus, robellón, seta de tocones, illarraka, etc.

Mucho bicho …

Por su elevada humedad y buen estado de conservación es un territorio rico en anfibios. Destaca la abundancia de salamandras y la presencia de tritón pirenaico, especie endémica de los Pirineos.

Entre las aves predominan las especies forestales, entre las que destacan los pájaros carpinteros, con pito negro, pico picapinos y el escaso pico dorsiblanco. Este último habita en los bosques de Quinto Real, Legua Acotada, Sorogain y alcanza las mayores densidades en Erregerena.

Entre las rapaces forestales destacan el azor, gavilán, ratonero, halcón abejero, milano real, milano negro y águila culebrera. También es muy diversa la comunidad de pajarillos, con agateador norteño, papamoscas cerrojillo, papamoscas gris, colirrojo real, torcecuellos, alcaudón dorsirrojo, camachuelo, etc.

Entre los mamíferos destaca la presencia de desmán de los Pirineos, nutria, gato montés, marta y garduña. También abunda el ciervo, jabalí, corzo  y gamo.

Es una zona muy buena para observar la migración otoñal, pues tiende a concentrarse en esta zona por la menor altitud del Pirineo. Son especialmente buenos los collados de Ibañeta y Lindux, en Roncesvalles.

Los cazadores también aprovechan la migración, y son tradición las palomeras, que son unas construcciones de madera desde donde se cazan palomas y zorzales durante el paso migratorio, entre octubre y noviembre.

Objetivo forestal sostenible

En Monte Alduide hay 5.972 hectáreas de hayedos. Son bosques que se explotan de forma ordenada según unos planes cuyo objetivo es garantizar la producción de madera a largo plazo. Esto implica que el bosque se va cortando por sectores, según unos turnos de corta de 100-125 años, y en cada sector el bosque tiene la misma edad y no hay madera muerta.

El hayedo de Odia

El único enclave que no ha sido cortado desde hace muchísimos años es el Hayedo de Odia (43 hectáreas). Un bosque rodeado de bosque, ejemplo único de un bosque maduro,  en donde hay una gran variedad de ambientes: arboles muy viejos y corpulentos, troncos caídos por la nieve y el viento, claros en donde crecen árboles más jóvenes y arbustos, etc.

Para llegar hay que coger el desvío a Sorogaín, situado en la N-135 entre Viscarret y Mezkiritz. Tras recorrer unos 5 kilómetros se llega al albergue de Sorogain. Unos metros más arriba del albergue y al otro lado del regato, veremos unas marcas rojas y blancas que indican el sendero GR-11. A unos 2,5 kilómetros por el sendero llegamos al Hayedo de Odia.

Recuerda!

Consumir los productos y servicios de calidad que se ofrecen en los parques naturales contribuye a la conservación  del paisaje cultural y la naturaleza y a elevar la calidad de vida de sus habitantes.  Los servicios y productos propuestos en Qnatur han sido seleccionados por su compromiso con la calidad, lo local y la sostenibilidad.

Buen viaje!!

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Compartir Esta entrada se publicó en Viajar por parques de Navarra y está etiquetada con bosques, curiosidades, parques de navarra, setas, viajar en 12 noviembre, 2014 por Qnatur.