Tener hijos siempre es una inversión, los que sois papás y mamás estaréis de acuerdo conmigo. Y si, además, son niñas y coquetas, como la madre, esto es un pozo sin fondo. Pues en ésas nos vemos en casa. Mamá es coqueta, y las nenas no van a ser menos, ¡claro!
Hace un par de semanas, cuando os hablé de la nueva línea de ropa infantil de Mango, Àfrica Uri ya me dijo “mamá, nos tienes que comprar ropa Mango a la hermana y a mí; si no, no podremos vestir de Mango, igual que tú“. Vale. Pues no es solo eso.
Cuando llegaron mis nuevos botines Marc, Àfrica Uri los vio y ya me dijo que quería unos. Y entonces Enoâ, por no ser menos, y por hacer lo que hace su hermana mayor (que a veces pasa), añadió que ella también quería unas botas. Por supuesto.
¿Y yo que hice? Pues entrar en la web de Spartoo y ver qué encontraba que me gustase para las nenas, y finalmente, y tras consultar con las implicadas, evidentemente, esto fue lo que pasó.
Àfrica Uri se ha encaprichado de esta bota urbana Primigi confeccionadas en cuero, con forro téxtil. Ella lo que quiere es que las botas tengan un poquito de tacón, y por lo visto, con éstas, ella se da por satisfecha. Aún así, tenemos que volver a echarle un vistazo a la web, porque es posible que encuentre otras que le gusten más; y si no, pues ya sabemos que con éstas estará contenta.
Bota urbana Beeats, de Primigi
Mi hija Enoâ es muy cuqui. Y ella no quiere botas urbanas de ese estilo, así tan… ¿rockeras? No. A ella le va más el princesismo y todo lo rosa. Así que cuando vio estas botas, dijo que las quería. Unas botas de Hello Kitty. Sí. Ella, esto de que las botas lleven el logo de Hello Kitty y la pequeña cenefa rosa en el borde superior de la bota le ha súper encantado, y eso es lo que ha pedido.
Bota Ujade, de Hello Kitty
Les he dicho que las voy a pedir en breve, y la peque ya está con el drama: que las pida pronto, que se acabará el invierno y no se las pondrá poner. Y a eso yo le digo que el invierno todavía no ha empezado (en mi zona sigue haciendo un calor y un bochorno sofocantes), y que esté tranquila, que sí se las podrá poner; pero le da el ansia, se desespera y no atiende a razones [no sé a quién ha salido, con tanto drama, la verdad].
Así que, aprovechando que tengo un bono por puntos de fidelidad de algo más de 30 euros (por si no lo sabéis, en Sparto, cada euro de compra, se convierte en dos puntos de fidelidad; los puntos de todos vuestros pedidos se van acumulando y, a partir de 500 puntos podéis canjearlos por vales de descuento), haré el pedido para que las mozas puedan disfrutar de su calzado antes de que termine el invierno.
¿Qué os parecen las botas que han escogido las peques?