Los líderes del Sky y últimos dos campeones del Tour fumaron la pipa de la paz. En marzo competirán juntos por primera vez tras el armisticio. ¿Donde manda capitán, no manda marinero?
En recientes declaraciones, el ex campeón del Tour de France (2012) Bradley Wiggins afirmó que en 2014 será “mejor” para el equipo cuanto más pueda competir junto a Chris Froome, vigente ganador de la ronda gala (2013).
Wiggins reconoció que durante el pasado año muy pocas veces coincidió en ruta con Froome (Tour de Omán y campeonato mundial). Los desencuentros habían comenzado en 2012, cuando un sorprendente Froome debió renunciar a sus chances en favor de un Wiggins por entonces flaqueante. Ahora, tras pactar una tregua el pasado diciembre en Mallorca, esto parece haber cambiado.
¿A qué atribuir este carácter más dialogante de Wiggins? Las respuestas deben buscarse en sus magrísimos resultados durante el 2013 (solo triunfó en el soporífero Tour of Britain), una lesión que lo mantuvo muchos meses fuera de competición y la excelente temporada que completó Froome. En este sentido, Wiggins se encuentra en inferioridad de condiciones dentro del Sky. Más de una vez, la dirección del equipo británico ha indicado que Froome será el líder de cara al Tour de 2014.
La primera oportunidad que tendrán para compartir ruta será nada menos que en la Tirreno-Adriático, en marzo. Veremos si para entonces continúan las buenas intenciones, ya que “donde manda capitán…”.