Acabo de descubrir que moriremos algún día y deseo que todos compartan este descubrimiento, que no es para nada terrible. De pasada el mundo puede mejorar un poco dejando de lado tanta promesa de eternidad plástica y eclesiástica… Escuchemos a los maestros de la muerte que nos liberan mediante la belleza.
Digamos que en este Segundo de Brahms, Arrau nos entrega su lectura más rapsódica y libre, sin la perfección de su lectura en Moscú, le gana no obstante a ésta en fantasía y en arrebato emocional.
Brahms / Concierto para piano n° 2 / Arrau, Schmidt-Isserstedt, 1963
song: andante
Dedicado a mi pequeña Luz