La tecnología deleita a diario con avances increíbles, pero ¿imaginas controlar el entorno mentalmente? Hoy es posible gracias a Brain Computer Interface
En la era de la interacción y la comunicación en que no encontramos es bastante común encontrar accesorios como relojes, gafas o brazaletes inteligentes que nos permitan controlar dispositivos electrónicos de manera remota; incluso las empresas empiezan a utilizar dichos dispositivos en sus estrategias de márketing.
Aunque todo esto es relativamente reciente, hace ya años que se desarrollaron técnicas sorprendentes de interacción. Uno de los casos más conocidos es el del gran astrofísico británico Stephen Hawking, que tras padecer esclerosis lateral amiotrófica y quedar inutilizable la mayor parte de su cuerpo, consiguió continuar su vida mediante un sistema que le permitía comunicarse con un sintetizador de voz controlado por el movimiento voluntario de sus mejillas.
Pero una vez más el alcance tecnológico supera las expectativas, y hoy en día es posible el control de aparatos electrónicos mediante la mente gracias a Brain Computer Interface, o Interfaz Cerebro-Computadora.
Historia y conceptos previos
Hace décadas que se viene estudiando cómo captar las ondas cerebrales. De hecho sus orígenes datan en 1875, cuando el científico Richard Caton utilizó un galvanómetro para detectar impulsos eléctricos en la superficie del cerebro vivo de algunos animales. Posteriormente Hans Berger continuó el trabajo de Caton, logrando en 1924 registrar el primer encefalograma de un cerebro humano.
Hubo que esperar hasta 1970 para que se registrasen los primeros trabajos que utilizaban Brain Computer Interface, los cuales fueron realizados por la UCLA. En principio, estas investigaciones preliminares estaban enfocadas al ámbito médico para lograr que personas con problemas de vista, audición y movilidad lograran recuperarse mediante prótesis.
Para lograr captar las ondas cerebrales que utilizan como entrada los sistemas de Brain Computer Interface existen 2 tipos de dispositivos:
- Dispositivos invasivos: Son los primeros métodos en ser utilizados. Para medir la actividad eléctrica se realiza una intervención quirúrgica implantando un sensor directamente en el cerebro. La señal obtenida es muy nítida al obtenerse directamente desde el cerebro, pero los riesgos que suponen la intervención y las consideraciones éticas han hecho que este tipo de dispositivos no sean muy utilizados en humanos.
- Dispositivos no invasivos: El sensor no necesita ser incrustado en la masa cerebral, en su lugar las ondas electromagnéticas del cerebro son captadas desde la superficie del cuero cabelludo. Como imaginaréis son los más utilizados en Brain Computer Interface debido a que suprime los riesgos que supone una intervención quirúrgica, no obstante la nitidez de la señal es mucho menor.
Es posible que las imágenes anteriores te hayan puesto los pelos de punta, pero en la actualidad los métodos utilizados emplean un componente estético mucho más cuidado, ya que nadie quiere sentirse como si le estuviesen practicando una lobotomía.
La nueva generación de Brain Computer Interface
En la actualidad podemos encontrar dispositivos no intrusivos muy cuidados estéticamente. De hecho la compañía Emotiv ha desarrollado una línea de productos que se acercan más al concepto de weareable que al de intervención quirúrgica que nos dejaban las imágenes anteriores. Su producto llamado EPOC/EPOC+ headset vista de la siguiente manera:
Este dispositivo puede ser adquirido directamente desde la tienda web de emotiv.com y su precio oscila entre los 350$ y los 500$. Todo esto está muy bien, pero ¿para que nos sirve un dispositivo de estas características?
Interpretar las ondas que emitimos con el cerebro y conseguir convertirlas en señales digitales nos sirve para cualquier cosa que se nos pase por la imaginación. Si es verdad que esta tecnología no está muy refinada aún, pero a continuación os voy a mostrar una serie de ejemplos que pueden hacer volar vuestras ideas.
Control mental de los dispositivos del entorno
Mediante la tecnología Brain Computer Interface podremos controlar todo tipo de aparatos de nuestro entorno tan sólo con pensarlo. Está claro que para ello primero debemos configurar el dispositivo acorde a nuestras ondas cerebrales, ya que estas varían enormemente de una persona a otra, pero una vez hecho esto podemos asociar ciertos estímulos de nuestra mente a acciones remotas.
De esta manera podríamos accionar distintos elementos de nuestro hogar tan sólo con concentrarnos en ello, ¿os imagináis que tan solo con que nuestro cerebro reciba la señal de que tenemos frío se active automáticamente la calefacción?¿o poder escribir con la mente? O pensando en la gente que tiene discapacidad física, ¿os imagináis poder mover un exoesqueleto mecánico o implantes mecánicos? A continuación os dejo un vídeo donde se muestra parte del potencial del Brain Computer Interface.
Brain Computer Interface en el ámbito del entretenimiento
Una de las últimas utilidades que se le está dando a esta tecnología es la de controlar videojuegos mentalmente debido al gran crecimiento de este sector. Esto combinado con otros métodos existentes como el Oculus Rift prometen hacer que en un futuro próximo, la experiencia de jugar a un videojuego sea realmente increíble. Os dejo un video de algunos avances que ya se han hecho en este ámbito.
¿Qué utilidades se os ocurren para el Brain Computer Interface?¿Os parece interesante?