Me he interesado por el origen de este plato y parece ser que, aunque el origen del nombre es claramente catalán, el origen es vasco, y que allá por el siglo XVI los vascos añadieron el bacalao al clásico alioli. Es muy interesante conocer como, según la wikipedia, la brandada fué un plato popular de levante y luego se extendió hacia otras partes del mundo.
Al investigar he visto que en muchos sitios le añaden patata haciendo una especie de puré de patata con bacalao, yo no. Solamente uso bacalao, ajo, aceite y leche.
Yo os cuento como lo hago que es muy sencillo.
INGREDIENTES:
500 g de Bacalao desalado o para desalar 3 dientes de ajo 200 g de aceite de oliva virgen extra 100 g de leche sal y pimienta
1. En primer lugar desalar el bacalao si no lo has comprado desalado (en mi caso lo compre desalado así que ya tenía este paso adelantado) 2. Poner en un cazo agua fría y añadir el bacalao, ponerlo al fuego hasta que empiece a hervir y retirar. Escurrirlo bien y limpiarlo. 3. Poner en un cazo el aceite con el ajo y a fuego bajo dejar que se haga este. 4. Desmigar el bacalao y ponerlo con un poco del aceite con ajo templado, pasarlo con la batidora formando una masa. 5. Añadir un poco de la leche templada, más aceite, más leche, hasta terminar ambos líquidos siempre batiendo con la batidora. 6. Salpimentar al gusto.
Nos tiene que quedar como una pasta que tenga una consistencia homogénea, de tal forma que podamos emplatarlo con un aro sin que se desmorone.
Como ya he dicho al principio también se puede gratinar.
Yo he elegido darle un toque diferente con un caviar de manzana y jengibre. Lo vi en algún supermercado, y pensé en hacerlo como el caviar de frambuesas que hice en la tarta sacher, en este caso hay que sustituir la mermelada de frambuesas por puré de manzana, y añadir un poco de jengibre. (la receta la tienes en caviar de frambuesas). Espero que te guste!