Una polémica se tornó asunto en Brasil los últimos días: la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara dos los Diputados (CDHM, por sus siglas en portugués), en Brasilia, pretende votar el próximo miércoles 8 de mayo el Proyecto de Decreto Legislativo (PDC, por sus siglas en portugués) número 234/11, para permitir que los psicólogos realicen tratamiento de ‘cura’ gay en los pacientes homosexuales. La Resolución no. 001/99 del Consejo Federal de Psicología prohíbe a esos profesionales ese tipo de tratamiento, para evitar mayor discriminación social.
Dicho Consejo defiende que la homosexualidad ha dejado de ser considerada una “enfermedad mental” desde hace 20 años por la Organización Mundial de Salud (OMS). Sin embargo, para los parlamentarios a favor de anular ésa Resolución, nadie nace gay o lesbiana.
Actualmente, la CDHM está tomada de diputados que también son pastores evangélicos como el autor del Proyecto, João Campos, del Partido Socialista Democrático Brasileño (PSDB); el relator de la Comisión, Anderson Ferreira, del Partido de la República (PR), quien dijo que el CFP está siendo conducido por el “activismo gay”; y el presidente de dicha Comisión, Marcos Feliciano, del Partido Social Cristiano (PSC).
Feliciano fue elegido por sus homólogos y su partido el marzo pasado para ocupar la Presidencia de CDHM y desde entonces ha sido blanco de protestas por ciudadanos, activistas y celebridades como la presentadora Xuxa Meneghel y la actriz Fernanda Montenegro, por ejemplo. En protesta a su permanencia en el cargo, Montenegro le besó a actriz Camila Amado durante un evento de la Asociación de Teatro de Río de Janeiro en aquel mes. El diputado Marcos Feliciano se ha tornado cuestión de honra de los activistas a causa de sus discursos presuntamente discriminatorios en contra de los gayes y los negros. Él habría dicho que la putridez de los sentimientos homosexuales ha llevado al crimen, al odio y al rechazo, además de que los africanos descenderían del ancestral maldito de Noé. El mismo político también habría dicho que Dios tendría asesinado al cantante John Lennon, tras éste haber dicho que los Beatles eran más populares que Jesucristo, y que el Catolicismo era una religión “muerta y falsa” y que sus fieles estarían entregados a la “prostitución” y a la “idolatría”, conforme los videos disponibles en el sitio web You Tube.
Para el diputado Jean Willys, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, por sus siglas en portugués) y quien es un activista gay, el Proyecto se reviste de mala fe y oculta intereses de psicólogos cristianos que buscan ganar dinero con personas que sufren por vivir en una cultura de homofobia.
Los brasileños también tiene otro proyecto polémico, el 7382/10 que podría apresar quienes discriminan a los heterosexuales, y que será votado también mañana 8 de mayo.