Brasil en América Latina: reconocer su liderazgo o seguir en la vía chilena.

Publicado el 26 octubre 2009 por Ricardoz @RicardZu

Brasil en América Latina es un gigante sin competidores reales. Argentina ya no es la potencia emergente que se esperaba y México tiene demasiados problemas para preocuparse por la geopolítica. Chile, a pesar de su rápido crecimiento y su expansión económica por el continente, es demasiado pequeño y demasiado tímido para poder ejercer un liderazgo efectivo. Y, aún cuando lo pudiera ejercer, no tiene los credenciales de escala sociodemográfica y económica para competir directamente con Brasil. Chile debe y puede aspirar a ser un actor clave en sudamérica; puerta de entrada y comunicación con todo el subcontinente, como Holanda lo es en Europa. Para eso debe convertirse en un articulador, no en espectador.

Brasil por si sólo ya es la décima economía mundial y mejora cada año. Por tanto, las voces alarmistas que señalan los peligros de UNASUR como base para el liderazgo brasileño son ridículas, no por falsas, sino por absurdas. No hay otro candidato, por el momento, para llevar adelante el proyecto unificador del continente, con fuerza negociadora y capacidad de motor económico. Prácticamente todos los países de sudamérica comercian con Brasil entre el 25 y el 40% de su comercio internacional. Este liderazgo, además, es urgente a la vista del desarrollo de otros polos con liderazgos claros como Europa (Alemania), Asia (China), Rusia e India.

Si queremos seguir creciendo económicamente con posiciones fuertes para negociar frente a estos colosos debemos ser un bloque unido, fuerte y cohesionado. Esto sólo lo puedo lograr un proceso que respete las situaciones diferenciales de cada país, como se hizo y se hace en Europa y Asia.

Brasil esta dando pasos en esa dirección y Chile debe decidir se va a sumar y a ser un socio estratégico en ese proceso o se opondrá a Brasil, estorbará sus movimientos y entorpecerá la convergencia latinoamericana.

UNASUR, la coordinación militar continental y ahora la negociación en monedas locales, son pasos que nuestro tradicional socio está dando para afianzar la integración bajo su primacía. Colombia, Uruguay y hasta Argentina han ido comprendiendo esta realidad y negociando con Brasil el apoyo a sus planes de posicionamiento regional y global. ¿Qué haremos nosotros? Seguir llamando a Washington para preguntar que hacemos o jugarnos una carta local con un aliado tradicional.