Brasil se dispone a dejar tasa de interés en mínimo histórico de 7,25%

Publicado el 06 marzo 2013 por Santibenitez

Imagen de 1 real de Brasil el 3 de mayo de 2012.
(©AFP)

El Banco Central de Brasil se dispone a mantener la tasa de interés en un mínimo histórico de 7,25% anual, aunque en los próximos meses debería comenzar a subirla para controlar una inflación que ha llegado a niveles incómodos, estiman analistas.

El Comité de Política Monetaria del BC (Copom) comienza su reunión este martes, para comunicar su decisión sobre la tasa de interés Selic el miércoles por la noche, tras el cierre de los mercados.

“La tasa de interés todavía se va a mantener en 7,25%”, declaró a la AFP la economista Silvia Matos, de la Fundación Getulio Vargas.

“Aunque lo más probable es que la tasa suba este año porque la inflación está por encima de la previsión del Banco Central. De momento, está evitando ese aumento, postergándolo”, añadió esta investigadora.

Según Matos, el Banco Central “está tratando de retrasar lo más posible” un alza de la tasa de referencia, a la espera de datos sobre la inflación en el segundo semestre de 2013 y otras variables como el crecimiento de la economía o el tipo de cambio.

El real se ha apreciado las últimas semanas, aunque está más cerca de las 2 unidades por dólar que del nivel de 1,5 de hace algunos años.

“No habrá alteración de la tasa. Aún con la inflación por encima del centro de la meta, el Copom esperará un período para dar tiempo a la recuperación de la economía. No está influido sólo por la inflación”, señaló de su lado Felipe Queiroz, analista de la calificadora de riesgo Austin Rating en Sao Paulo.

“Y nuestra expectativa es que la Selic aumente a mediados de año” para cerrar 2013 en un 8,75%, añadió, en declaraciones a la AFP.

Según Silvia Matos, la tasa Selic podría subir este año hasta un 8,25%, “si la inflación es muy mala”.

En 2012, la principal economía latinoamericana se desaceleró por segundo año consecutivo para registrar un crecimiento del PIB de apenas 0,9%, su peor desempeño en tres años.

La inflación, de su lado, cerró 2012 en 5,84%, por encima del centro de la meta oficial de 4,5% aunque dentro del margen de tolerancia de 6,5%.

Y en enero, se aceleró a 0,86%, el mayor registro para ese mes desde el año 2003, y alcanzó un acumulado en 12 meses de 6,15%.

“A medida que la inflación empeore, el Banco Central tendrá que subir la tasa de interés”, aseguró Matos.

Analistas financieros consultados para la encuesta semanal Focus del Banco Central también apuestan a que la tasa Selic se mantendrá en 7,25% tras la reunión de martes y miércoles. Los analistas estiman además que la inflación será de 5,7% en 2013.

Pero el gobierno es más optimista y asegura que Brasil superará el bajo crecimiento y la alta inflación.

“Ese escenario es meramente puntual, pasajero”, dijo recientemente el ministro de Hacienda Guido Mantega al diario Valor Económico.

Sin embargo, reconoció que la inflación es una “preocupación permanente”.

“Cuando digo preocupación es siempre en el sentido de mantenerla bajo control. Si la inflación se sale de control, afecta al consumidor, afecta al inversionista. El control de la inflación es una de las condiciones básicas para que la economía crezca”, señaló.

El presidente del BC, Alexandre Tombini, recordó recientemente a inversores que la prioridad del Banco Central es el control de la inflación, y no el crecimiento económico.

“El control de la inflación es un valor en sí mismo, que garantiza la ganancia del salario, la capacidad de previsión del gobierno y de los empresarios y las ganancias de los empresarios y los trabajadores”, insistió el jueves pasado la presidenta Dilma Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores, que buscaría la reelección en las presidenciales de 2014.

El BC recortó 10 veces consecutivas la tasa de interés desde agosto de 2011, reduciéndola de 12,5% a 7,25% en octubre pasado. En las dos últimas reuniones del Copom la tasa fue mantenida.

Brasil llegó a tener una de las tasas de interés más altas del mundo como herencia de la hiperinflación que combatió en los décadas de 1980 y 1990.