Uni Girona vence al CD Bembibre (62-55) y se coloca cuarto, en posición de playoffs, a falta de dos jornadas
Le gusta tocar la guitarra y, como cuenta en una entrevista de Zona 2-3, tiene a buen recaudo sus manías antes de los partidos: "Si empiezo [...] no terminamos. Son como pequeños rituales que hago. Quieras o no, los hago siempre, así que la cosa va bien [en una conversación con la FEB había confesado que entra en la cancha con el pie derecho]". En la pista, aunque no hace falta que lo diga, Anna Carbó (Barcelona, 1988) es puro corazón, entrega y liderazgo. Un torbellino que parece tener el don de la ubicuidad y
que, por más que sea abogada, podría ser coach por cuanto transmite al grupo. Carbó fue artífice del ascenso de Uni Girona a Liga Femenina, de que estuviese en dos Copas de la Reina consecutivas y también de que tenga más cerca su tercera participación seguida en los playoffs por el título. "La cosa aún no está del todo segura", dijo en Teledeporte: "Estamos trabajando para ello". Uni Girona aparcó su tropiezo ante el CD Zamarat con una victoria por 62-55 ante un CB Bembibre voluntarioso y sin puntería (28% de acierto). Ambos tienen diez victorias como el CB Ciudad de Burgos -perdedor ante un CB Conquero que se aseguró la permanencia-, pero las catalanas tienen el basket average ganado a sus rivales y, a falta de dos jornadas, se colocan cuartas, en la última plaza de opositores al título. Carbó (16 puntos) remató lo que había empezado Cierra Nichole Bravard (19), en su segunda etapa en Girona tras jugar hasta finales de diciembre en el Bnot Hertzeliya israelí.
El alma del CB Bembibre fue Rita Montenegro, Monty, capaz de dirigir y de ser una lanza en ataque hasta reducir la desventaja (33-18 a los 21m 38s) asistiendo a Liepkalne (33-29 a los 14m 54s) o anotando ella misma el 14º punto de los 19 que sumó (40-34 a los 28m 3s). Hasta que la pívot canaria no anotó su primera canasta en juego, a los 18m 10s, se vio a un Uni Girona muy poderoso en el juego interior, con Vanessa Blé (17 rebotes) y sobre todo Bravard campando a sus anchas en la zona. La segunda anotó sus tres primeras canastas con tres asistentes diferentes (Carbó, Chatzinikolaou y Noemí Jornada) y acumulaba 15 puntos en poco más de 14 minutos ante un rival que se pasó seis sin anotar.
"Si cogemos un rebote en ataque..."
"Si cogemos un rebote en ataque, tampoco pasaría nada", advertía Anna Caula, especialista en comunicar y ser muy directa sin alzar la voz, ante la remontada iniciada por las visitantes. Las locales no se destemplaron y sobrevivieron al huracán Montenegro con algún apunte de Jordana, esta vez nada fina en el tiro (2/9), de Chatzinikolaou (nueve rebotes, seis asistencias, pero 2/8) o de Jael Freixanet, que provocó una ingenua personal de Monty mientras lanzaba un triple. Ahí se acabó el partido, por más que Anna Gómez lograse por fin su primera canasta en juego.
El último esfuerzo de Montenegro resultó insuficiente y Carbó y Bravard redondearon sus números para que Uni Girona se acerque a los playoffs. Es un equipo mucho más coral tras la salida de Chardé Houston, el retorno de Bravard o el fichaje de Ble. "Es una Liga de la locura. Es imposible hacer análisis porque cada fin de semana hay resultados inesperados o mucha igualdad entre los equipo", resolvió Anna Caula. No olvida cómo a su equipo se le escapó una plaza en la Copa de la Reina de Torrejón de Ardoz tras perder una ventaja de 24 puntos en el inicio del último cuarto y sucumbir en la prórroga precisamente ante su próximo rival, el Stadium Casablanca de una vieja conocida, Gisela Vega. En la última jornada el contrario será Rivas Ecópolis.