Os voy a ir adelantando alguna cosa para las fiestas, como es este entrante tan atractivo y rico, especial para quienes gustáis de la remolacha. En principio puede resultaros dificilillo, pero no lo es. Es paciencia y mimo lo que más necesita.
Ya sabéis que mi objetivo es no complicaros mucho con recetas imposibles, que sólo entienden quienes se dedican profesionalmente a esto, o en su caso han recibido clases extras de aprendizaje.
Para obtener un resultado bueno debéis seguirme el paso a paso, yo por mi parte voy a intentar que no se me escape nada, cuento con vosotros si tenéis dudas.
Ingredientes para el brazo:
- Harina de trigo 50 g.- Maizena 50 g.- Huevos L, 2.- Remolacha cocida 150 g.- Impulsor (levadura química) ½ sobre.- Sal ½ cdta.
Ingredientes para el relleno:
- Queso crema (tipo Philadelphia) 200 g.- Queso fresco de cabra 25 g.- Hojitas de tomillo fresco 1 cda. (si no os gusta mucho poned menos).- Sal ½ cdta.
Elaboración:
A temperatura ambiente separa las yemas de las claras. Monta las claras (con varillas) con una pizca de sal y reserva.
Haz un puré con la remolacha (no metas agua). Mezcla y bate el puré con las yemas (con varillas).
Tamiza las harinas con la sal.
Incorpora poco a poco las harinas al puré. Remueve. Por último agrega las claras envolviendo suavemente, procurando no perder aire, debe quedar una mezcla espumosa y ligera.
Prepara una bandeja de horno pequeña con papel vegetal y para asegurarnos que no se pegará, bien untamos una capa muy fina de mantequilla o de aceite de girasol, o como en mi caso que puse spray desmoldante. Enciende el horno a 180 ⁰C.
Extiende la pasta sobre el papel engrasado nivelando lados y centro con una espátula. Debes dar un grosor de un dedo o poco más (no te apures al ver que te sobra papel sin cubrir, al ser espesa se mantendrá en su sitio).
Pon en el horno a media altura, y sin abrir la puerta tenlo 10 minutos. A los diez minutos abres la puerta y presionas el centro para comprobar que está hecho. Si lo dejas más tiempo del necesario se romperá al enrollarlo.
Mezcla los quesos y sazona con la sal y el tomillo. Reserva.
Rápidamente vuelcas el bizcocho sobre una servilleta o paño de tamaño adecuado (sin olor a suavizantes), ligeramente humedecida en agua caliente y despegas el papel. Unta una capa pareja de queso encima. Ayudándote del paño enrollas, girando con cuidado hasta el final.
Si se te ha roto por algún sitio aprieta (sin ahogar, jjj) al parejo y lo haces rodar por la encimera.
Coloca el brazo en un nuevo papel vegetal y mételo en el frigo para que compacte al frío.
Sirve cortado en rodajas de un centímetro, acompañado de una buena ensalada de lechuga.