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📖 Leer las primeras hojas-Muchísimas gracias a la editorial por el ejemplar-
Cooper Callahan es jugador de hockey en la liga universitaria y quiere abrirse camino como deportista profesional. Siempre ha tenido admiradoras interesadas en algo más que en su destreza en la pista, pero últimamente lleva tanto tiempo sin acostarse con nadie que parece una maldición… El estrés que siente por ello está empezando a afectar a su juego, y eso es precisamente lo que no puede ocurrir si quiere convertirse en el capitán del equipo y entrar en la NHL. Pero, de repente, aparece en escena Penny Ryder, la hija del entrenador. Penny está impaciente por tener más experiencias en el dormitorio, y quiere que Cooper la ayude en eso. Aceptar su oferta implicaría volver a estar relajado en la pista de hielo… pero si el padre de Penny se entera, tendría que renunciar a sus aspiraciones. Tras una mala experiencia en el pasado, Penny no está preparada para una relación romántica. Sin embargo, siente que ha llegado el momento de volver a la acción en la cama y descubrir todo aquello que lleva tanto tiempo esperando. Cooper Callahan es un buen candidato para una relación sin compromiso, pero resulta ser el defensa estrella del equipo al que entrena su padre. Sin embargo, cuanto mayor es la conexión y la confianza entre ambos, menos quiere Penny que todo se acabe. Sabe que cuando hay amor de por medio, te arriesgas a que te rompan el corazón, pero ¿y si esta vez alcanzan juntos la victoria?
Con la premisa que les he contado, el libro sonaba prometedor. Sin embargo, Breakaway no cumplió con mis expectativas en ningún aspecto. Lo primero que quiero señalar es que el libro se promociona como un "romance", pero la verdad es que no encontré ni un rastro de romanticismo en él. La historia está completamente enfocada en el sexo, pasando de una escena explícita a otra sin una conexión real entre ellas. Este tipo de trama no es lo que yo esperaba de una novela romántica, y lo peor de todo es que me sentí muy incómoda mientras leía esas escenas tan subidas de tono. Aunque estoy acostumbrada a leer libros que incluyen contenido explícito, jamás me había pasado que una historia me causara tanto malestar y hasta asco en algunos momentos. Hay situaciones dentro de este libro que son realmente desconcertantes, y lo que más me sorprendiófue lo inapropiado que me pareció para un público menor de 18 años.El contenido explícito no es el único problema que encontré en el libro. También, los comportamientos y decisiones de los personajes parecen no tener sentido. Penny, a pesar de ser una mujer con un pasado difícil, se embarca en una relación sin compromiso, de forma tan superficial que no se le da el peso emocional que la trama necesita. Copper, por otro lado, es el típico chico que no parece tomar nada en serio, pero de alguna manera, se involucra en esta historia sin ningún tipo de profundidad o desarrollo personal. La autora intenta darle un toque de humor a algunos diálogos, pero la verdad es que estos momentos me causaron más vergüenza que risa. Las transiciones entre escenas son tan rápidas y forzadas que no pude conectar con lo que estaba sucediendo, ni con los personajes ni con sus emociones.