Las cadenas más poderosas, como NBC, CBS y ABC, hacen fuertes inversiones, pero no siempre son sus productos los que acaparan la atención del público.
Dentro de esa pelea de pesos pesados ha aparecido un canal de menor peso, en apariencia, que le está haciendo la batalla a los gigantes; se trata de AMC, surgido originalmente en 1984 para presentar películas clásicas; aunque más tarde, debido a la necesidad de expandir su territorio de transmisión, tuvo que ampliar la oferta en su programación, de esa forma en 1996 estrenó Remember WENN, su primera serie, que duró en el aire cuatro temporadas.
Cambios administrativos y de dirección frenaron su incursión en las historias contadas por episodios, tuvieron que pasar más de diez años para que se estrenara una nueva serie, en 2007, Mad Men; a la que siguió, en 2008, Breaking Bad.
Las historias acerca del narcotráfico y del crimen organizado de estos tiempos recién empiezan a contarse. La televisión, el cine y la literatura colombiana y mexicana han hecho su aporte, pero es seguro que muchas cosas van quedando ocultas.
Breaking Bad está ambientada en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos; el protagonista principal, Walter White (Bryan Cranston), es maestro de Química de una escuela local, trabajo para el que está sobre-calificado y mal pagado, por lo que tiene que desempeñar un segundo empleo como cajero en un Car Wah. Tiene un hijo que sufre parálisis cerebral, lo que le dificulta caminar y hablar; su esposa está embarazada, es escritora desempleada y para apoyar a la manutención del hogar vende artesanías por Internet. La salud de Walter no es buena, consulta al médico y luego de varios exámenes le diagnostican cáncer de pulmón y le dicen que de no hacerse un tratamiento que costaría unos US$200,000.00 solo vivirá unos pocos meses.
Al saberse en bancarrota, enfermo, y con todos los agravantes del caso, decide que para salvar la situación se dedicará a producir metanfetaminas. Por cierto, tiene un cuñado que es agente de la DEA. La serie se centra en los acontecimientos que se desatan cuando incursiona en el mundo del narcotráfico. Cada intento trae consecuencias, aprendizaje y daños colaterales.
En la medida que avanzan los episodios, de las tres temporadas emitidas a la fecha, el pequeño mundo de Walter White se va ensanchando y se da cuenta que para sobrevivir, mientras el cáncer no lo mate, en el mundo del crimen organizado, deberá hacer muchas cosas que van en contra de lo que ha sido hasta ahora. Inicialmente consigue un socio, Jesse Pinkman (Aaron Paul), ex alumno suyo, drogadicto y “cocinero” en pequeña escala (así se le llama a quienes fabrican las metanfetaminas).
La serie está cuidada en todos sus detalles, su estética es casi fílmica; parece que ese es un sello de AMC, pues ya lo demostraron en “Mad Men”; pero el mérito mayor se encuentra en el guión. Todos los episodios están concatenados magistralmente, cada personaje que aparece en pantalla, por mínima que sea su intervención, tiene un objetivo que cumplir en la historia global; no hay cabos sueltos, ni rellenos, todo está medido y pensado como un rompecabezas cuyas piezas se ensamblan en el momento justo.
El trabajo de los guionistas también se refleja en la construcción de los personajes, es interesante ver como cada uno va sufriendo cambios cualitativos, provocados por las circunstancias; por otro lado, impresiona la reacción que tienen cuando su vida está en peligro; la mayoría son seres comunes y corrientes, quienes se ven inmersos en situaciones extremas, es ahí en dónde se revela su verdadera condición humana.
Otro punto fuerte es el elenco, cada uno de los actores hace un gran trabajo, en el que demuestran la dualidad que suele existir en las personas, poniendo en evidencia que la mayoría tiene una cara que oculta y otra con la que se presenta ante sus semejantes.
El dominio del crimen organizado en el mundo actual cada vez es mayor; históricamente el más fuerte es quien ha impuesto su ley; por eso la lucha de poderes se vuelve interminable y Breaking Bad, utilizando un pequeño escenario, muestra el alcance y la brutalidad que se necesita para llegar a ser el mandamás. Triste realidad.
Completan el reparto: Anna Gunn, Skyler White, la esposa de Walter; RJ Mitte, Walter White Jr., el hijo; Dean Norris, Hank Schrader, el cuñado agente de la DEA.
Calificación:
Primera temporada 10/10
Segunda temporada 9/10
Tercera temporada 9/10