El domingo volvió Breaking bad tras 2 temporadas simplemente magistrales. Una serie que desde este blog no nos cansaremos en recomendar y que supone una linea de continuidad narrativa con clásicos de la pequeña pantalla como Los Soprano y A dos metros bajo tierra: la de los grandes personajes y la dirección cinematográfica.
La historia sobre este profesor de instituto reconvertido a traficante de metaanfetamina le ha supuesto dos emmys al mejor actor para su protagonista Bryan Cranston (El padre de Malcom) y con esta tercera temporada se confirma como el programa televisivo mejor planificado e interpretado de la última década empatado con la también genial Dexter. Como ejemplo de ello os dejo este video correspondiente al apenas spoileante final del capítulo 10 de la 2º temporada:
Ahora bien, su ritmo pausado y la ausencia de acción en favor de la carga dramática puede alejar a muchos espectadores acostumbrados a los golpes de efecto de Perdidos o los lios amorosos de Anatomia de Grey. Y es que Breaking Bad no deja ser una serie minoritaria que no busca grandes audiencias y cuya calidad nadie puede poner en duda. Para los que como yo esperábais con ansias el regreso de nuestro dealer favorito no dudéis en hacer clik en el siguiente enlace:
Tras el salto comienza el seguimiento de la 3º temporada de Breaking Bad