Desde 1991, el 14 de noviembre, se ha declarado por la OMS el Día Mundial de la Diabetes, se eligió esta fecha por coincidir con el nacimiento de FrederickGrant Banting, que junto a Charles Best, descubrió la hormona de la insulina en 1921, por lo que recibió el Premio Nobel en 1923, y que permitió un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad.
La diabetes se caracteriza por ser un trastorno metabólico asociado a altos niveles de glucosa en sangre, siendo la principal causa una disminución o ausencia de la hormona insulina que produce nuestro páncreas, de forma brusca en gente joven o de forma más lenta en personas más mayores. Esta enfermedad, repercute en el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y lípidos, al estar alterada la función pancreática.
Los tres principales pilares de un correcto seguimiento de esta enfermedad, son el cumplimiento del tratamiento médico con medicación que puede estar asociada a insulina, un adecuado ejercicio físico regular, (puede servir caminar de 45 minutos a una hora diaria con cierta intensidad) y un buen seguimiento de una correcta alimentación. Destacando en esta última, realizar cinco comidas al día, para mantener niveles adecuados de insulina e hidratos de carbono, sin olvidar la comida a media mañana y la merienda.
El diabético puede comer casi de todo; pero con restricciones en dulces, harinas refinadas, fritos, alcohol, rebozados, snacks, precocinados y empanados. Debe limitar el consumo de frutas tropicales, como plátano, uvas, chirimoyas, caquis y ciruelas. No significa que no las puedan comer, sino que deben reducir su ingesta.
Una de las cosas más importantes en un buen tratamiento dietético, médico y de ejercicio, es evitar dañar órganos tan importantes como los riñones, ojos, cerebro, corazón, pies y piernas. La diabetes, es una enfermedad “que no duele”, no se nota y los niveles de glucosa altos mantenidos mucho tiempo, dañarían estos órganos tan importantes.
Vivimos, pese a la crisis, en tiempos de abundancia alimentaria y en los que cada vez que se camina menos. Esta abundancia es inadecuada, rica en fritos, alimentos procesados, dulces fantásticos, ascensores, coches, vidas sedentarias. Si nos fijamos, el número de personas con sobrepeso ha aumentado mucho. En nuestras manos está evitarlo. Cuídate!!!!.
Mejora tus estilos de vida: camina, haz deporte adecuado a tu edad y actividad, levántate de la mesa con un poco de hambre, vigila tu alimentación y acude a tu centro de salud para revisiones y si tienes que tomar medicación o insulina, hazlo, no lo olvides.
Hoy se celebra el Día mundial de la Diabetes.
Y ahora os
dejo con una receta apropiada para diabéticos y de hecho, para casi todo el
mundo que utiliza como ingredientes principales brécol y coliflor ya hervidos,
digamos que podemos emplear el que nos ha sobrado o, como en nuestro caso, utilizarlos
ad-hoc.
Ingredientes:
- Brécol cocido.
- Coliflor cocida.
- Dos dientes de ajo
- Jengibre rallado.
- Salsa Worcestershire.
- Salsa de soja baja en sodio.
- Ralladura de lima
- Mostaza (una cuchara).
- Chile tailandés (o cualquier otro chile o guindilla fresca y si no quieres que pique, no lo pongas).
- Menta fresca
- AOVE.
1.- Picamos muy fino los dientes de ajo y el chile y en trozos grandes la coliflor y el brécol.
2.- En una sartén sofreímos el ajo, cuando comience a dorar añadimos un chorro de salsa de soja y una la mostaza. Mezclamos en la misma sartén con ayuda de una espátula.
3.- Cuando esté ligado incorporamos el chile, el brécol y la coliflor, removemos un par de minutos, añadimos la salsa worcestershire y el jengibre rallado (al gusto) y removemos otro par de minutos.
4.- Emplatamos y finalmente, rallamos sobre el plato la piel de una lima e incorporamos la menta fresca picada.
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