Miércoles 22 de agosto
El Brecon Beacons National Park se extiende 72 kilómetros hasta la frontera con Inglaterra y abarca algunos de los paisajes más bonitos del sur de Gales. Altas mesetas de hierba y brezo, valles boscosos y verdes prados rurales donde pastan las ovejas.
El parque se divide en cuatro zonas con diferentes características. De oeste a este, la Black Mountain, con altos páramos y lagos glaciares, el Fforest Fwar, con bosques salpicados de cascadas, el Brecon Beacons, con colinas de cima plana entre la que está la más alta del parque (Pen-y-Fan, con 886 metros de altitud) y las Black Mountains con sus montañas onduladas de páramos.
Hoy nos centraremos en la última de las zonas, las Black Mountains, por un circuito circular que recorre gran parte de este remoto lugar. Iniciamos la ruta en Talgarth, un pequeño y encantador pueblo de piedra con uno de los centros de información del parque y un molino que solo por comprar pan en su panadería vale la pena parar.La siguiente parada es Hay-en-Wey importante por la cantidad de librerías de segunda mano y anticuarios que hay en sus bonitas y animadas calles. Desde aquí cogemos el Forest Rd. una estrecha carretera que se adentra en plenas Black Mountains con paisajes verdes y suaves montañas llenas de ovejas y caballos salvajes. Atravesamos Capel-y-Ffin, minúsculo pueblo con una iglesia, un cementerio, una cabina de teléfono inglesa y un buzón, y Llanthony Priory con sus elegantes ruinas de una antigua abadía. En Crickhowell hacemos una parada antes de volver al camping y compramos unas cervezas galesas y una ginebra destilada en Brecon.
Esta noche, hemos hecho un intento fallido de ir a cenar a un pub, pero la cosa no ha ido del todo bien. O estaba todo reservado o ya lo les quedaban platos principales o no nos han parecido buenas alternativas. Por suerte siempre podemos hacernos un buen plato de arroz con tomate de bote en el camping. Una delicia
Jueves 23 de agosto
Toca perderse por las carreteras de Brecon Beacons y del Fforest Fawr, caminos secundarios donde encontrarse con un coche de cara puede ser un problemilla.
El Llangorse Lake, aunque de tamaño pequeño, es el segundo lago natural más grande de Gales y el principal centro de ocio acuático del parque donde se puede hacer canoa, piragüismo, windsurf y hasta esquí acuático. Desde aquí cogemos carreteras que cruzan el Brecon Beacons pasando por los embalses y por prados verdes y suaves colinas.
En Pontneddfechan entramos al Fforest Fawr, lo que una vez fue un campo de caza normando hoy es un geoparque de la Unesco lleno de variados paisajes que van desde páramos con escasa vegetación a frondosos bosques donde a penas puede traspasar la luz.
Entre esta población y Ystradfellte se encuentra el Waterfall Country, una zona boscosa salpicada de saltos de agua a los que se llega mediante senderos que se inician en los diferentes parkings de la zona. La mejor cascada de todas es la de Swgd-yr-Eira en la que puedes caminar detrás del torrente de agua después de una hora y media de camino y ciento setenta peldaños en el último tramo, escaleras que luego hay que subir. La lluvia empezó a caer con fuerza justo en el momento que llegábamos de vuelta al coche, esta vez no era un chiribiri como venía siendo hasta ahora, esta vez era lluvia de verdad, de la que moja. Pero antes de anochecer, el sol volvió a hacerse paso entre las nubes brillando con fuerza. Un estupendo día variable.
Unos huevos frescos comprados en la misma granja del camping con pan del molino de Talgarth serán nuestro menú para la cena de esta noche. Una combinación perfecta.