Bretzels / pretzels

Por Labocachocolate @labocachocolate

Hoy os traigo algo que por sí mismo no se puede tomar como un postre.

Una receta de la antigüedad.

Bretzels, un pan de origen Alemán, aunque durante la historia tuvo mayor auge en la zona de la Alsacia (Francia), Norte América y Australia.

En los monasterios se le daban estos panes con forma de lazo a los niños para celebrar los días de festividad.

Su nombre viene de la palabra alemana Brezel/Breze, derivada del latín bracellus, “brazo pequeño”, ya que recuerda a dos brazos entrelazados.

Su sabor es como una corteza crujiente y con una textura hiperlisa en su exterior y muy jugosa en su interior. Los podéis utilizar tanto como para recetas saladas que como para acompañar en el desayuno con nutella, mermeladas o sólos mojados en el colacao.

Si buscáis en internet encontraréis un montonazo de recetas para hacer bretzels, pero os puedo asegurar que, de todas las que he probado, ésta es la que se corresponde más con el sabor de las bretzels que pude degustar hace un par de años en un viaje que hicimos a Estrasburgo en Diciembre para visitar el famoso Marché de Noël que se celebra todos los meses de Diciembre en esta pequeña, pero maravillosa ciudad.

La receta la saqué de El libro del pan, de Eric Treuille y Úrsula Ferrigno, en donde encontraréis muchas recetas de panes de todo el mundo y que he adaptado a mi estilo.

Vamos con la receta:

INGREDIENTES:

  • 500 grs de harina
  • 350 ml de agua
  • 1 pizca de sal
  • sal gorda
  • 1 sobre de levadura deshidratada o 30 grs de levadura fresca
  • 1 huevo para pintar

ELABORACIÓN:

La receta no tiene mucho secreto. Si amasamos a mano, hacemos una montañita con la harina y realizamos un agujero en el centro. Diluimos la levadura en el agua tibia y la vertemos en la harina poco a poco. Comenzamos a amasar y seguimos añadiendo agua hasta integrarla con la masa. Añadimos la sal y seguimos amasando. Una vez tengamos una masa homogénea y elástica la dejamos leudar en un lugar seco y tibio hasta que doble su tamaño.

Si realizamos la masa en la panificadora, vertemos el agua tibia, luego la pizca de sal, la harina y por último la levadura. Programamos amasado durante 15-30 minutos y ponemos a leudar en lugar seco y tibio hasta que doble su tamaño.

Una vez doblado el tamaño de la masa cogemos un pedazo y hacemos un cilindro de unos 50 cm.

Luego procedemos a realizar el lazo.

Una vez realizado el lazo depositamos en un lugar seco y tibio para hacerlo leudar por segunda vez hasta que duplique su tamaño.

Hacemos tantos lazos como la masa nos permita y dejamos leudar.

Una vez doblado el tamaño pintamos con huevo y añadimos granitos de sal gorda por encima (no muchos sino no podréis tragar los bretzels).

Pintamos con aceite la bandeja del horno.

Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos los bretzels hasta que obtengan un bonito color dorado. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y sólo os queda buscar un buen acompañamiento y deleitaros con una de las recetas más antiguas que la humanidad conoce.

¡¡¡¡¡¡¡QUE SE OS HAGA LA BOCA CHOCOLATE!!!!!!

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