Septiembre.
Vuelta a la actividad, por fin! Ya nos pedía el cuerpo un poco de marcha asaltablogueril. En esta segunda temporada de la loca banda de asaltablogs la víctima es:
En efecto, se trata de Raquel, alias La Churretosa. De lo más dulce que se puede encontrar en Cádiz. Salerosa como ella sola, simpática a tope, de vocación pastelera y a la que tras una inspección concienzuda de su blog, le hemos pispado una de sus recetas que siendo dulce es salada... en fin, como ella misma.
Vamos con la receta, que por cierto es de aires árabes. Una propuesta para días festivos o para caprichito entre horas, o para no dejar ni una de lo buenas y crujientes que están recién salidas del horno. Para que podáis comparar rápidamente ahí os dejamos La version de Raquel.
Y aquí va la nuestra:
Ingredientes (para unas 15 breuas)
- 350 gr. de solomillos de pollo troceados
- 1 cebolla tierna, grande
- 1 paquete de pasta filo
- 50 gr. de pasas
- 50 gr. de almendras fileteadas
- 1/4 de cucharadita de mezcla de especias (tomillo, albahaca, orégano...)
- 1/4 de cucharadita de canela molida
- 1/4 de jengibre molido (esta es nuestra humilde aportación a la receta, no teníamos curry y nos dio la ventolera)
- 2 huevos, uno de ellos para pincelar
- aceite
- sal
- mantequilla
- azúcar glas y canela molida, mezclados para espolvorear
Picáis la cebolla y en una sartén con un poco de aceite la pocháis.
Incorporáis los solomillos de pollo troceados muy pequeñitos y dejáis que se hagan. Salpimentáis y retiráis del fuego.
Tostáis ligeramente las almendras en una sartén SIN aceite, es para quitarles la humedad.
Picáis un poco las pasas.
En un bol batís un huevo y le añadís las almendras, las pasas picadas, la mezcla de especias, la canela molida y el jengibre (o el curry)
Calentáis un poco la sartén en la que está el picadillo de pollo, le añadís el conjunto anterior, removéis un momento y apagáis el fuego. Dejáis enfriar.
Vamos con la masa filo. Tened un paño limpio y humedecido para mantener la masa filo manejable, si la dejáis al aire se reseca.
Con un cuchillo afilado dividís las hojas de masa longitudinalmente en cuatro tiras iguales. Tapáis con el paño húmedo.
Derretís un poco de mantequilla en el microondas para poder luego pincelar los bordes de la masa filo.
Y comenzáis con el temita del relleno de la siguiente manera: cogéis 2 tiras de las que hemos cortado (sólo dos hojas) y las pinceláis un poco con la mantequilla. En un extremo ponéis una cucharada generosa de relleno y:
vais envolviendo en triángulo:
es fácil, casi te lo va pidiendo la masa.
importante que los bordes de la masa estén pringados de mantequilla para que queden sellados.
Los vais colocando en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Y de paso ya precalentáis el horno a 180º. Calor arriba y abajo.
Cuando las tengáis instaladas en la bandeja pinceláis las breuas con huevo batido aligerado con unas gotas de agua.
Las metéis en el horno y en 10 minutos o en cuanto las veáis doraditas las sacáis. Esto significa que hay que vigilar! Cada horno tiene su personalidad.
Las colocáis en una rejilla y les espolvoreáis por encima la mezcla de azúcar glas y canela. Ya están listas para triunfar!
Con esta receta os podréis hacer una idea de uno de los conceptos de la cocina árabe: comer sin tener que preocuparte de nada, ni quitar huesitos, ni tener que andar cortando ni ná. Sólo comer y charlar. Ainsh, nos encanta.
Raquel, confiamos que les des el visto bueno a nuestras breuas. Desde luego ha sido un placer asaltarte... Aunque en realidad esperábamos sonsacarte la combinación de la caja fuerte, jejeje!