Breve historia de los videojuegos…Por César del Campo de Acuña
Atari, posiblemente la primera gran compañía en la historia de los videojuegos gracias al éxito mundial de la consola Atari 2600. No obstante, y como bien sabrán ya si leyeron el artículo que le dedique al Crash del 83, la empresa creada por Nolan Bushnell y Ted Dabney en 1972 fue en gran medida responsable de la practica desaparición de la floreciente industria del videojuego debido al poco control que tuvieron del mercado aun siendo los lideres indiscutibles del mismo. En aquellos locos y salvajes años, cualquiera con un mínimo de habilidad podía lanzar al mercado un videojuego (incluidas marcas comerciales que poco o nada tenían que ver con el ocio electrónico domestico como Purina) y claro, no es de extrañar que la pujante industria pornográfica (todo el mundo sabe que el VHS venció a BETA gracias al apoyo masivo que recibió de los productores de porno) quisiera una parte de aquel pastel pixelado y como no podía ser de otra forma se quiso hacer con su tajada a base de videojuegos.
Así es, la recordadísima Atari 2600, recibió una serie de títulos de carácter adulto gracias a las compañías Mystique, Playaround y Universal Gamex, en los que nada se dejaba a la imaginación. Ya saben…el sexo vende, y vende en cualquier formato y plataforma y gracias a esa inmutable realidad se produjo el fenómeno Atari Porn.
Breve historia de los videojuegos – Atari Porn
La primera compañía en lazar un videojuego de corte pornográfico para la Atari 2600 fue Mystique. Creada en 1982 como una rama de la compañía de cine para adultos Caballero Control Corporation y American Multiple Industries, Mystique lanzo sus juegos bajo el sello Swedish Erotica para capitalizar el éxito de películas para adultos que fueron estrenadas bajo ese mismo sello. Todos los juegos de Mystique fueron desarrollados en Estados Unidos y manufacturados en Hong Kong. La limitada librería de títulos lanzados al mercado por esta compañía encontramos Beat ‘Em and Eat ‘Em (1982), Bachelor Party (1982) y el polémico Custer’s Revenge (septiembre de 1982). Este ultimo titulo gano notoriedad por ser muy criticado por grupos feministas, grupos por los derechos de la mujer y grupos por los derechos de los nativos norteamericanos ya que la finalidad del juego consistía en violar a una mujer nativa americana mientras el jugador (controlando al general Custer) intentaba esquivar una lluvia de flechas. Mystique no duro mucho en el mercado de los videojuegos, ya que con el Crash del 83 desapareció.
Eso nos lleva a Playaround, empresa spin-off de Mystique que continuo con la línea de juegos pornográficos para Atari 2600. A diferencia de Mystique, Playaround trato de hacer negocio apuntando al mercado masculino en femenino en lugar de tan solo tratar de apelar al masculino. Así nacieron los cartuchos de doble entrada, en los que, según se insertara el juego en la consola el jugador podría dedicarle su tiempo a la versión masculina o femenina del juego. Beat’em and Eat’em fue relanzado junto a Philly Flasher y Bachelor Party hizo tandem con Bachelorette Party. Los otros juegos desarrollados por Playaround fueron: Burning Desire/Jungle Fever, Knight on the Town/Lady in Wading, Cathouse Blues/Gigolo y el exclusivo para el mercado europeo General Retreat/Westward Ho!. No hace falta decir que todos estos juegos aparecieron en el mercado en 1983, el único año en el que Playaround estuvo activa en la industria del videojuego.
La tercera compañía en lanzar títulos de este tipo fue Universal Gamex, la cual tan solo lanzo al mercado el videojuego tipo laberinto X-Man en 1983 programado por Alan Roberts y H. K. Poon. El objetivo del jugador (representado por un hombre desnudo) era recorrer el laberinto evitando todos los peligros del mismo (tijeras, bocas y cangrejos) hasta llegar al centro, lugar en el que mantendría relaciones sexuales en una fase de bonus con una pixelada mujer. Probablemente se trate del titulo para adultos más raro del inmenso catalogo de videojuegos para Atari 2600, ya que se cuentan que tan solo existen entre 20 y 45 copias originales del juego.
Estas rarezas de la descontrolada industria del videojuego de principios de los 80 no estaban al alcance de los niños y no por su precio. Todos los juegos de la línea adulta de Atari se vendían en cajas forradas de cuero que imposibilitaban ver el cartucho y, por norma general, solían ser almacenados bajo el mostrador de la tienda en la que fueran vendidos, obligando a los potenciales compradores (los cuales siempre tenían que ser mayores de 18 años) a preguntar por ellos a el dependiente. Al menos los distribuidores y vendedores tuvieron cierto tacto en el como vender estos despropósitos.
Como la inmensa mayoría de compañías, todas las que se dedicaron al desarrollo y programación de títulos de corte pornográfico desparecieron tras el Crash del 83. Años después, Nintendo cambiaría el mercado en 1985 no solo por la calidad de sus títulos, si no por las restricciones que impuso al mismo y a todos aquellos que quisieran aventurarse en la lucrativa industria del videojuego a mediados de la década de los 80.
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