Fernando Vallejo en "La rambla paralela"
"Los días enmascarados" ocultan "La región más transparente", aquella que existe sólo en "Las buenas conciencias", y que se vislumbra como un "Aura" cuando se oye el "Cantar de ciegos" que anticipa "La muerte de Artemio Cruz", postrado de decepciones por el "Cambio de piel" de los ideales revolucionarios que jamás llegaron a salir de la "Zona sagrada", donde ahora yacen junto a "Cuerpos y ofrendas".
Ella también es parte de esa "Terra nostra" que palpita al ritmo del “Tiempo mexicano” y transcurre por un río de “Agua quemada”, donde “El Tuerto es rey” y el yugo diabólico y feroz lo impone “La cabeza de la hidra”, atrincherada en la “Casa con dos puertas” que antes habitara “Una familia lejana”, en la que se celebraron “Cumpleaños” con “Ceremonias al alba” y se obsequiaron “Orquídeas a la luz de la luna”.
“Valiente mundo nuevo” este en el que fue engendrado “Cristóbal Nonato”, nada más que para descubrir que "Todos los gatos son pardos", y que en “La Campaña” cada cual rasguña su propio reflejo en “El espejo enterrado”, mientras pincelan sus miserias en “El mundo de José Luis Cuevas”. Por siempre permanecerán las huellas de quienes llegaron de lejos, unos vivos, y otros, como “Constancia…”, en fumarola, para atravesar “La frontera de cristal”, que antes era de piedras preciosas y ahora es de alambre de púas, porque el “Gringo Viejo” ha hecho de las suyas empleando casi las mismas artimañas de las que se valió para injuriar a la pobre “Diana o la Cazadora Solitaria”.
¡Qué se le va a hacer! La experiencia de “Los años con Laura Díaz” tendría que servir para entender que, después de todo, somos los herederos de “El naranjo o los círculos del tiempo”, de cuyas raíces han surgido las nuestras, que bajo su sombra se sientan en “La silla del águila” los miembros de “Todas las familias felices” a conspirar unos contra otros, guiados por el “Instinto de Inez”; que por sus ramas trepa “Adán en Edén”, aunque tenga que cortar algunas cabezas para conseguir “La voluntad y la fortuna”. La verdad es que ni siquiera “Vlad”, con todo su maléfico poder, podrá trazar “La raya del olvido” sobre los “Retratos en el tiempo”.
Nadie puede dudar de que "Las dos Américas" seguirán hablando "Por boca de los dioses" desde "Las dos orillas", mientras "Los hijos del conquistador", arrastrando "La pena" y "El despojo", reincidirán, una y otra vez, en "La apuesta" por "La muñeca reina" que tenga "Un alma pura" y que no se parezca a "Carolina Grau".