Breve referencia sobre los amos que dominan el precio de lo que consumimos

Publicado el 03 diciembre 2017 por Solitarios Invisibles @belzinvisible


Los Illuminati (iluminados) los que alumbran desde el fondo el "líquido" más transparente de lo que quieren que veamos. (Cap. II)

A finales del siglo XVII un reducido grupo de hombres sacrificados, de mentes abiertas y perseverantes, inclinados a saciar una natural avidez por la cultura y un estilo nuevo de vida enfocado a emprender nuevos negocios, siempre amparados en la investigación, la innovación y la puesta en marcha de un sistema de patentes que defendían con energía a fuerza de levantamientos y mosquetes, construyendo así los prinicipios fundamentales en lo que hoy conocemos por los Estados Unidos de Ámerica, bajo un nombre que hoy cobra mucha relevancia, crearon un grupo de presión temible por su intromisión en todos los segmentos sociales, cuya denominación es mundialmente conocida hoy por los "lluminati".

Empezaron su injerencia reduciendo a las potencias enemigas de Inglaterra y Francia, que ocupaban parcelas muy extensas en lo que otrora formaba parte del Nuevo Mundo, a los dos exulsándoles del territorio que decidieron alojarse en islas adyacentes del mar Atlántico y en el Cánada próximo. Tal era el grado de expansión que convencieron a políticos europeos para secundar la Revolución Francesa, mientras seguían peleándose galos y britanos, argumentando que la democracia debía imponerse, rechazando la monarquía obsoleta, a excepción de aquellas que se doblegaban a solicitarles asilo con condiciones y ayudas con un alto precio que pagar, que aún hoy siguen abonandocon concesiones y costosos intereses de demora por seguir coronados.

Para los Illuminati (iluminados), prepotentes y seguros, fríos e "indulgentes", la estrategía siempre ha sido la misma, manejar las crisis de los pueblos empecinados en seguir ignorantes e incrédulos, alentando su violencia cuando fuese necesaria siempre que los líderes de las revueltas fuesen conscientes de que era irremediable para ellos, oponerse a los mandatos de una élite que gobernaría los designios de importancia en la sombra más oscura, convirtiéndose en la mejor solución.

La simbología de los Illuminati está siempre a la vista desde que se imprimieron los primeros billetes de dólar, mostrando un ojo cíclope de la conciencia en lo alto de una pirámide de ladrillos que los entendidos atribuyen a la masa humana que sustenta ciegamente el poder establecido, adornando la ilustración con dos leyendas tipofráficas: " Novus Ordo Seclorum y Annuit Cceptis ", cuyo significado es " Nuevo Orden Mundial y Nuestro Proyecto sea Coronado por el Éxito ". No hace falta añadir que el mensaje testimonial de los "Illuminati" es leído hasta la saciedad pasando de mano en mano, sin menospreciar otras monedas extranjeras que atesoran también con mucha precaución, y en las que intervienen con su devaluación o un realce de su valor, mientras el metal de oro que acumulan en lingotes no llegue a cambiarse nunca por petróleo, el escaso coltan, el cobre, el uranio , así como un extenso catálogo entre otras materías primas y otras fuentes de energía indispensables como es la del agua.

Existen muchos escépticos que creen que el pábulo que se da a los "Illuminati" es fruto de un exceso de imaginación, lo que hace que otros investigadores y después de ser testigos de lo que hacen a nivel internacional sus reconocidos fraquiciados, que por sus acciones los conocereís, lanzan botes de humo mediático para distraer mundialmente la atención para saber realmente donde radica el poder.

En los años 6o empiezan a utilizarse expresiones como laMás claro el oro líquido transparente embotellado, que pronto igualará el precio del combustible. teoría del caos y la que los churros no se hacen solos, necesitan la masa de harina de trigo, agua, sal, azúcar, aceite y el "churrero" con una manga pastelera de boca fina o más abierta, dependiendo del volumen que se quiera dar".
conspiración, por saber de donde proceden las inmisericordes influencias. Adaptándonos al flockore o al recetario popular diríamos