Este Breviarium Politicorum secundum rubricas mazarinicas deja en pañales al Príncipe de Maquiavelo y podría ser un buen precedente del Diccionario del diablo de Bierce, brillante pero igualmente corrosivo.
Astucia para conseguir los objetivos personales. Todo vale sin ninguna consideración moral que nos detenga. Disimular, conocer a los demás, no confiar en nadie.
El libro, de 1684, se anuncia “inspirado en”, “atribuido a”. No sé exactamente la responsabilidad en este texto del famoso hombre de estado francés.