Reino Unido siempre ha ido por libre dentro de la Unión Europea. En el plano económico, verdadera esencia de la Unión, mantuvo la libra esterlina para tener libertad de movimientos en cuanto a la política monetaria. En cuanto a la libre circulación de personas, no forma parte del acuerdo de Schengen poniendo trabas a los flujos migratorios. Además, está la insularidad tan característica de los británicos. Son aspectos que demuestran la peculiar relación del Reino Unido con UE y con Europa en general. Por otro lado, hay que tener en cuenta que se trata de un estado formado por países bien diferenciados (Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte) que incluso tienen selecciones que participan en torneos oficiales. Y por último lugar, está el contraste entre la cosmopolita y multicultural Londres en comparación con el interior de Inglaterra.
Con este caldo de cultivo, el Premier británico Cameron prometió la celebración de un referéndum por la independencia de Escocia con resultado negativo y una posterior votación en torno a la permanencia del Reino Unido en UE como concesión al nacionalista y populista UKIP. Cameron metió la pata al prometer dicha votación para no perder votos ante el UKIP. Lo ha sometido a votación con fines partidistas y por eso tras la derrota ha dimitido.
Opino que por un patriotismo y proteccionismo mal entendido han optado por el Brexit. Un error de graves consecuencias para los britanicos y para el proceso de integración europea que, hasta ahora se tomaba como irreversible pero está visto que no. Habrá que replantear el proceso y el equilibro de poder entre los estados miembros.