Brian de Nazaret

Publicado el 10 abril 2020 por Plasnisk

Grafito del Siglo III

Brian Cohen (Brian bar Traviesus), conocido como Brian de Nazaret o Brian al que llamaban Brian, fue un kiki, un yidi, un jebe, un narizotas, un kosher y un peatón del Mar Rojo.
Fue hijo bastardo de un soldado romano y Mandy, una judía que se ganaba la vida limpiando sables de romanos.
Su padre fue un centurión romano llamado Traviesus Maximus, que violó a la madre de Brian. Bueno, al principio.
Cuando nació (Belén, 4 A.C) recibió la visita de tres Reyes Magos que venían a alabar al "rey de los judíos".
Su madre los tomó por borrachos y quiso echarlos.
Le ofrecieron oro, incienso y mirra, por lo que les dejó quedarse un rato.
Pero poco después de salir se lo quitaron todo y se lo dieron a un vecino.
Infancia
Vivió durante el siglo I en Nazaret en una época en las que los romanos, aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, tenía oprimido al pueblo judío, a los cuales les quitaron todo, tanto a ellos como a sus padres. Y a los padres de sus padres. Y a los padres de los padres de sus padres.
Fue una época de confusión entre las gentes. Nadie sabía dónde estaba nada. Y nadie sabía dónde estaban esas cositas que llevan una base de rafia y una especie de correa. Los amigos perdian el martillo de sus amigo. Y los jóvenes no tenían ni idea de dónde estaban las cosas que sus padres habían guardado allí la noche antes, a eso de las ocho.
Juventud
El joven Brian se ganaba la vida vendiendo aperitivos romanos en el Coliseo de Jerusalén como higadillos de erizo, bazos de ocelote y morros de nutria.
Hasta que se enamoró locamente de una joven rebelde y atractiva llamada Judit durante el sermón de un perroflauta que bienaventuraba a los gansos, narizotas y a los queseros por alguna razón.
Ante este galimatías mesiánico, pierde el interes y se va con su madre a una lapidación.
Su amor por Judit y el odio hacia los romanos lo llevan a unirse al Frente Popular de Judea (FPJ). Un grupo dispuesto a derramar su sangre (Menos uno) por la causa, como los derechos de algunos hombres a parir.
Su primera misión fue garabatear una pintada en la pared del palacio del gobernador. Cien veces.
Luego acepta participar en un complot para secuestrar a la hija del gobernador, con el fin de extorsionarlo. Sin embargo, durante la misión se encuentran con el grupo «Frente Judaico Popular», una facción rival con el mismo objetivo.
A pesar de los intentos de Brian, les dice que deben trabajar juntos, las dos partes empiezan a pelear y el plan acaba siendo un fracaso.
Esto deja a Brian de nuevo intentando huir, pero esta vez es capturado y citado a comparecer ante el gobernador Poncio Pilatos, un amigo de  Pijus Magnificus.
Brian aprovechó una distracción para escapar. Después de varios contratiempos, incluyendo un breve viaje al reino de los cielos, se convierte en el Mesías.
Como Mesías

El Sermón del balcón
Obra anónima del siglo XII

En su primer sermón cautivó a un millar de seguidores y luego subió a los cielos, dejando solo una calabaza y una sandalia, lo que hizo aparecer dos sectas distintas. Unos seguían la calabaza y otros la sandalia.
El éxtasis se alcanza cuando alimentó a una multitud con bayas de un enebro que hizo aparecer, curó a un mudo que llevaba 18 años sin poder hablar y a un ciego. Aunque a este último no le duró mucho la alegría, ya que poco después cayó a un hoyo.
Después Brian es finalmente capturado y deciden crucificarlo.
Pilato decidió liberar primero a Roger y Roderick, pero finalmente decidió liberar a Brian, pero los guardias eligieron al hombre equivocado.
In extremis llegó un ejército de liberación, de parte del «Frente del Pueblo Judaico», pero en lugar de salvarlo, sus integrantes proceden a suicidarse clavándose sus propias espadas.
Finalmente murió crucificado, pero por lo menos fue al aire libre.
Su martirio marcó un hito en la lucha por la liberación de la patria de los tiranos romanos (a excepción de los responsables del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos).
Judit se fue a Francia con el hijo que esperaba de él y se llevó consigo la calabaza sagrada.
Pasó el resto de su vida vendiendo magdalenas.