Hoy vengo a ustedes tras una fantástica noche de cine porque me he topado en Netflix –plataforma a la que no recurro con frecuencia –una joya de la ciencia ficción. Pero vayamos por partes para explicarles cada punto importante o destacable de esta película que está dejando al mundo mágico y a la Tierra Media, de cabeza.
Volviendo a los términos técnicos, diré que el guión es glorioso. Todos los diálogos representan perfectamente toda una cultura, toda una esfera social de las muchas que se manejan en la película. Incluso la creación de los idiomas y su interpretación me ha gustado mucho. No logré identificar si están basados en otras películas o en serio le han puesto tanto empeño como para crear uno nuevo; pero el punto es que se han esmerado al respecto. Eso sí, al menos en la versión que yo vi no contaba con subtítulos para esos idiomas, cosa que me parece un ligero error. En esos momentos uno se perdía un poco de la historia e intentaba seguir el hilo lo mejor que podía. El punto bueno a este respecto es que, a pesar de esas pequeñas lagunas, la película no perdió su intensidad ni desvió un solo segundo la trama. A veces incluso las acciones físicas de los personajes ayudó a entender ciertos aspectos de las conversaciones que se ignoraban.
Ahora, ya casi para terminar con esta reseña, quiero hacer hincapié en varios aspectos sobre un mismo tema que me han gustado muchísimo sobre la trama ya que la película trata de un tema muy actual procurando mezclarlo con la magia. Lo diré tal cual es porque no me gusta andarme con rodeos. Bright trata sobre el racismo y las personas marginadas. Para muestra el comentario que hace el amigo policía de Ward, el humano Rodríguez respecto a lo perseguidos que siguen siendo los mexicanos. Esto particularmente me llegó por mi nacionalidad, desde luego, y porque el Sheriff tiene razón. Claro que en el filme todo ese odio hacia las razas se centra en el estereotipo de los orcos. A lo largo de la ficción los orcos han sido siempre el enemigo, por lo tanto, cuando quieren vivir como gente normal en Los Ángeles, éstos son apartados de la gente importante –los elfos –para que no causen problemas ni maten personas. Y es aquí donde nos topamos con Jakoby, el compañero orco de Ward para sus rondas como policías. El pobre hombre lo único que quiere hacer es cambiar el mundo desde su pequeña perspectiva y se topa, paso a paso, con personas que quieren echar todas sus expectativas por tierra. Pretenden inculparlo de asuntos en los que jamás se vio inmiscuido y, al final del día, demuestra ser mejor persona, mejor humano, que los humanos mismos. Jakoby echa por tierra los estereotipos del orco malo protegiendo a las personas que lo tratan como basura, además deja de lado esa idea del ser sobrenatural que es tonto pues nuestro policía favorito habla varios idiomas mágicos y nos lo demuestra durante todo el filme.
En lo personal, le recomiendo la película a todos. Así, a secas. Es un buenísimo filme con un trasfondo y una trama que, si se le presta atención, nos dejará pensando a todos. Esto mezclado con buena música e increíble caracterización, me parece que es una fórmula ganadora para Netflix. Espero, de verdad, que hagan una saga de esto porque, bien llevada, se puede volver de culto. Lo que soy yo, ya tengo la película en mi archivo personal para degustarla cuando tenga la oportunidad o ganas de una fantástica y bien contada aventura.
Ahora les toca a ustedes, véanla y pásense a comentar qué tal les ha parecido. O, si es el caso y ya la vieron ¿qué opinan de Bright?
Saludos enormes,