Ya se nos fue otro año, y otra vez se quedaron esas resoluciones por cumplir. ¿Cuántos kilos querías bajar en el 2014? ¿Ibas a despertarte más temprano? ¿O a irte a dormir más temprano? ¿Organizar tu armario? ¿O el estante de los tupperware? (debe de haber una especie de triángulo de las bermudas adonde van a parar las tapas de los tupperware, y los calcetines, el misterio de la vida es por qué quedan tantos pares incompletos).
Cualquiera haya sido tu performance en el 2014 en cuanto a resoluciones, sólo queda una cosa por hacer: celebrar y cerrar.
Listar nuestros pequeños logros, nuestras diminutas victorias, nuestros éxitos cotidianos.
Escribirte una carta de amor describiendo por qué te querés, y te apreciás, y las razones por las que el 2014 fue el mejor año de todos. Por ejemplo: “el 2014 fue mi mejor año descubriendo blogs: encontré Más Placer, Menos Dieta, que es la bomba”.
Te propongo tomarte un día para apreciar y agradecer todo lo bueno que el 2014 te trajo, y felicitarte por todo lo que conseguiste.
No te saltees este primer paso, es esencial para hacer espacio para las cosas buenas que vendrán. Estar repleta de bendiciones es como tener la boca llena: si nos sirven más platos deliciosos no podemos seguir comiendo. La gratitud es como hacer una pausa, masticar muy bien y tragar, y así podremos hacer espacio para las nuevas bendiciones que están por llegar.
Una vez que hayas hecho un inventario de todo lo bueno que te sucedió en el año que termina, estarás lista para planear el 2015.
Y esta vez te invito a proponerte una sola resolución. Sí, tesoro, no más listas que al final nos olvidamos de qué contenían, o tal vez soy yo que no recuerdo dónde dejé el papelito que escribí el año pasado (ah, seguro que “ser más organizada” era parte de mi lista).
Una resolución nada más, amiga: más placer en el 2015.
Porque las mujeres necesitamos más placer en nuestras vidas. El placer es lo que nos llena de energía, nos hace sentir bellas y llenas de amor. El placer nos hace brillar.
¿Viste cuando estás furiosa, y sos como una supernova explosiva que puede destruir todo lo que está alrededor?
¿Viste cuando te sentís frustrada, y sos como un agujero negro de negatividad que se chupa toda la alegría del ambiente?
Bueno, siguiendo las comparaciones astronómicas, cuando estás satisfecha porque la estás pasando bien, sos como una radiante estrella en todo su esplendor.
Cuando nos sentimos un poco depre, estamos opacas. Cuando nos sentimos felices, brillamos.
Eso es lo que hace el placer en nuestras vidas, nos hace brillar. Nos da magnificencicia, luminosidad, grandeza.
Una mujer feliz y satisfecha tiene más energía y amor para dar, algo que se nota en todos los aspectos de nuestras vidas y beneficia todos a nuestro alrededor.
El placer te hace mejor madre, mejor esposa, mejor jefa, mejor empleada, mejor hija, mejor hermana, mejor colega, mejor nuera, mejor amiga.
Quiero que en el 2015 busques el placer en todo lo que hagas, que busques el deleite, el embeleso y el gozo. Cada día, todos los días. Quiero que pongas el placer en la agenda y le asignes prioridad. Que llenes ese nuevo calendario con ideas: pequeños y grandes gustitos para darte este año.
Que haya siestas, chocolate, orgasmos, picnics, masajes, caminatas. Que no falten puestas de sol, yoga, peluquería, meditación, viajecitos. No te olvides de baños, velas, música, salidas con tus amigas. Agendate mimos anuales, mensuales, semanales y diarios. Imprescindilbe cada finde tu Happy Hour con Lola leyendo Más Placer, Menos Dieta – ya mismo lo marcas en el calendario.
Te deseo un 2015 lleno de placer.
Y para brillar con todo este año, no te pierdas los regalos que un grupo de bloggeras te ofrecemos, los puedes conseguir en Brilla y Haz que Brille tu 2015.
¡Feliz año nuevo, preciosa!