Brisbane, capital de Queensland, es sinónimo de belleza, de hacer las cosas bien por el ser humano, y de dar un aire fresco a una ciudad de dos millones de habitantes.
Si decides visitar esta ciudad no te llevaras una decepción. La zona centro "City" o "CBD" una especie de Dowtown, se entremezla en edificios de una gran modernidad con otros de corte antiguo. Existe un gran mestizaje en la zona con un ambiente de seguridad y tranquilidad muy especial.
Sobre el río Brisbane que rodea la ciudad, emergen de sus aguas dos puentes como son el de Victoria y el Kurilpa, dándole un marco incomparable de hermosura a la ciudad. Cuando los ves de noche o de día no tienen nada que envidiar al de Brooklyn.
Para los que guste de disfrutar del sol, pueden estar tranquilos, porque esta ciudad está en todo y por ello disponen de una playa artificial lo que se le conoce como "South Bank", con jardines, restaurantes, comercios, y todo lo que un ciudadano necesita para pasar un fin de semana auténtico.