FICHA TÉCNICA
EDITORIAL: Adarve
FECHA PUBLICACIÓN: 2016
FORMATO: E-book
Nº PÁGINAS: 383
ISBN: 9788494614101
SINOPSIS
Herius Aurelius Viator, un joven equistes de vida disoluta, vive en Roma dilapidando su hacienda, buscando favores de mujeres casadas y mancillando sentimientos y honores por pura diversión. Pero una de sus correrías no sale bien y el destino lo golpea con dureza.
El emperador Adriano decide detener la política expansionista de Roma y afianzar fronteras, una de ellas estará en Britannia. Tres legiones romanas son enviadas al limes septentrional para construir un muro de separación que aísle a los pictos y es allí, en la construcción de esa colosal obra, donde encontramos de nuevo a nuestro protagonista y conocemos, a través de sus vivencias, el día a día de un campamento romano, nos planteamos los problemas de construcción que debieron presentarse, experimentamos con él la experiencia cruda de la batalla, nos adentramos en los secretos de los druidas, observamos su enorme poder y comprendemos al fin el gran misterio... ¿Por qué aquella pretendida conquista se convirtió en una verdadera obsesión para los romanos?
OPINIÓN PERSONAL
Hace unos días, como participante en el Book Tour Britannia, que organizó Eva del blog La Reina Lectora, escribí una entrada dedicada a los pictos, que podéis leer aquí.
Como amante de la novela histórica, no podía pasar la oportunidad de leer este libro, así que hoy toca la reseña.
Britannia nos sitúa a principios del siglo II, durante el mandato del emperador Adriano y justo cuando ha comenzado la construcción del muro que delimitará el territorio romano del de las tribus bárbaras, a las que denominan pictos, y que se encuentran al norte de la isla (la actual Gran Bretaña).
La historia comienza en Roma donde Herius, un joven vividor, inmaduro y cuya debilidad son las mujeres casadas, es pillado casi in fraganti. Anteriormente había rechazado una oferta, en sustitución de su amigo Publio, para ir a Britannia a supervisar las obras del muro. No se le ha perdido nada en aquel lugar. Sin embargo, para escapar de la ira de un marido agraviado, se ve obligado a viajar a esa tierra fría, húmeda y llena de peligros. Le acompañan Trebio, un mercader del que se ha hecho amigo y que está en deuda con Herius, y Anaxos, su esclavo.
La estancia en Britannia es de todo menos fácil: tiempo desapacible, diferencias de construcción en las tres secciones del muro (que medía 117 kilómetros), o los continuos ataques por parte de los pictos. Herius tiene que lidiar con todo ello a la vez que evoluciona como persona.
La novela tiene como eje central la construcción del muro y, alrededor de él, el autor crea el resto de historias. De hecho, la trama no se centra en los romanos y su mundo. También se nos muestra cómo eran las tribus pictas, sus leyes, sus costumbres sus problemas internos, a la vez que nos adentra en el universo de los druídas. De esta manera tenemos la visión del invasor y del invadido.
En Britannia podemos encontrar todos los elementos necesarios para mantener al lector pegado a las páginas del libro: intriga, traición, batallas e incluso romance.
Y, aunque no es un libro de acción constante, tampoco es lento ni aburre con excesivas explicaciones. Hay dos cosas de la novela que me han gustado mucho: cómo se las ingenia Juan Manuel Sánchez Valderrama para introducir los hechos históricos de forma natural, la mayoría de las veces formando parte de los diálogos; y lo bien que describe las escenas de lucha.
En el libro aparecen numerosos personajes, todos ellos con sus peculiaridades, algunos más predecibles que otros y que, en la mayoría de los casos, sufren cambios importantes. Son dos mundos muy diferentes entre sí y cuando se encuentran, la forma de pensar y de ver el mundo de algunos de ellos se tambalea.
Aunque se podría decir que los personajes principales son dos, Herius y Lía, el autor enriquece la narración con el papel clave que le da a algunos de los secundarios. Por ejemplo, Anaxos, a pesar de ser el esclavo de Herius, tiene una relación muy estrecha con él, lo que le permite decirle a su amo lo que le venga en gana. Es un hombre mayor, protesta por todo, pero es servicial y, cuando lo cree oportuno, también le da lecciones a su amo. Lo mejor son los diálogos, ácidos y mordaces, entre ambos, que le dan el toque divertido a la historia. Es un personaje al que le he cogido bastante cariño.
Por otro lado tenemos a Decius, que adquiere mucha relevancia en el relato y al que las circunstancias le hacen evolucionar de forma radical. No os hablaré más de él porque descubriría demasiadas cosas de la trama, de la que es una pieza fundamental.
Y también tenemos a Keran, el druida y nexo entre las dos civilizaciones. Tiene muy buen corazón y un gran respeto por las tradiciones druídicas y el conocimiento que se la transmitido pero, a diferencia de sus colegas, es más abierto de mente, lo que provocará que algunas de sus acciones desencadenen situaciones difíciles de controlar.
Los villanos me han parecido más típicos: Trasbadal, el druida mayor, un manipulador con ansias de poder; o Dromo, el jefe de la tribu de los Caledonios, joven, rebelde, arrogante, impulsivo, violento, inmaduro y acostumbrado a salirse con la suya. No era difícil adivinar las intenciones de ambos personajes.
En cuanto a Herius, las experiencias que le tocan vivir le convierten en una persona totalmente diferente. Pasamos de ver a un vividor que no sienta la cabeza y que solo piensa en divertirse, a una persona sensible y generosa, que se da cuenta de lo vacía que ha estado su vida y ahora se atormenta por las consecuencias de sus actos. La verdad es que madura de golpe.
Y, por último, tenemos a Lía, una chica picta que conoce muy bien a los romanos y su mundo, a los que odia a muerte. Además de atractiva, es valiente, de carácter duro, y a la que es difícil doblegar. Ante todo, se debe a su pueblo. Y me ha sorprendido su fortaleza interior, me ha hecho empatizar con ella, sobretodo cuando conoces sus antecedentes.
Britannia es una novela narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, con lo que tenemos diferentes puntos de vista sobre un mismo hecho. La lectura es amena, entretenida y muy instructiva. A lo largo del libro, pero sobretodo al principio, hay muchas palabras en latín que el autor se encarga de aclarar en las numerosas notas que hay a pie de página. Esto, junto con la extensa bibliografía que se adjunta al final del libro, es una muestra de la gran labor de documentación que ha llevado a cabo el autor.
La gran cantidad de diálogos hacen que el ritmo de la novela sea ágil y el tiempo se te pase volando aunque, personalmente, he echado de menos más acotaciones porque a veces no tenía muy claro quién intervenía en el discurso.
Britannia. La isla de los poderosos es una novela que va más allá de la construcción del muro de Adriano y del choque entre dos civilizaciones. Trata temas como la ambición, el poder y la traición, tanto entre los romanos como entre los propios pictos. Pero también se vislumbra el valor de la amistad, del amor y de la tolerancia.
Si os gusta la novela histórica en general, y el Imperio Romano en particular, os recomiendo que leáis Britannia. Seguro que la disfrutáis tanto como yo.
Muchas gracias a la editorial Adarve por proporcionarme un ejemplar.