¡SPOILERS! Antes de seguir leyendo, debes saber que se trata de la crítica de la tercera temporada de la serie, si no has visto las dos anteriores te aconsejo que no leas esta crítica (aún)
Trish Winterman (Julie Hesmondhalgh), una vecina de Dorset, ha sido violada. Los detectives Alec Hardy (David Tennant) y Ellie Miller (Olivia Colman) deberán de buscar al culpable.
La crítica
Si nos parecieron pocos ocho capítulos en su primera temporada y nos quedamos con ganas de más en su segunda entrega, el cierre de esta maravillosa serie nos deja un gusto amargo... Pero no por su calidad, nada más lejos de la realidad, sino por lo difícil que es decirle adiós a una serie de semejante envergadura.
Como ya he advertido (si has seguido leyendo a pesar de mi aviso y no has visto la serie: ¡enhorabuena!, eres masoca), la serie nos cambia el contexto seguido en las anteriores entregas. Esta vez se trata de encontrar al violador en cuestión de una pobre mujer de cincuenta años.
A primera vista, lo primero que llama la atención es el cambio de tipo de caso, de asesinato a violación. Es cierto que yo esperaba otro asesinato, pero porque realmente nos tienen acostumbrados a ello, la gran cantidad de capítulos sobre series policiales que van de asesinatos no se puede equiparar a los casos de violación tratados y es algo que te hace pensar. ¿Por qué no se hace más? ¿No es la violación un crimen igual de cruel que el asesinato? Y ahí es a donde los guionistas de esta serie han querido relucir.
En la última temporada de 'Broadchurch' nos mostrarán el impacto que puede tener la violación a una mujer, una madre, una amiga, una residente de un pequeño pueblecito. A partir de aquí, los guionistas repetirán la fórmula de éxito aplicada en las temporadas anteriores: sembrarán dudas en el espectador sobre quien pudo ser el culpable, los motivos ocultos, los secretos que esconden los diferentes personajes...
De hecho, el punto fuerte de esta temporada es el cambio que ofrecen, esa originalidad al tratar un tema como la violación de una mujer. Ver como un hecho tan desgradable como ese afecta a todos y cada uno de los personajes, las diferentes etapas por las que se pasa o como evoluciona un caso policial como éste, dan de que pensar.
Es más, la serie va más allá y nos ofrece un mensaje moral con frases y actos en los que se trata de concienciar al espectador sobre el papel que tiene la mujer en nuestra sociedad. Algo que puede parecer una chorrada pero que tiene un impacto realmente notorio durante su visionado y da de que pensar.
¿Y ya está? Para nada, si alabo la serie y, en concreto, esta tercera temporada es porque van a más. En una primera instancia, creía que esta nueva temporada tan solo contaría con los dos protagonistas principales: Alec Hardy y Elli Miller. Para mi sorpresa, la serie cuenta con la gran mayoría de los personajes anteriores, sumando a nuevos personajes, dando pie a cantidad de historias nuevas que te sumergen de lleno en el ambiente de 'Broadchurch'.
Porque si algo es original en la serie de la cadena ITV es su ambiente, propiciado por unos actores increíbles. ¿Quién necesita actores de renombre, con nominaciones a los Oscars y de más? Esta serie no, desde luego. Es que no hay ni uno solo que te haga dudar de su talento. Ries con ellos, lloras con ellos, te enfadas con ellos y se vuelven totalmente familiares, podrían ser tus vecinos, tus amigos o familiares.
Aunque he de volver a remarcar, al igual que hice en la crítica de la primera temporada, que tanto Olivia Colman como David Tennant son unos actorazos. Creo que no he visto a un par de actores crear tanta química como lo hacen ellos, se imponen de una manera que cualquiera pensaría que llevan trabajando juntos toda la vida. No olvidéis sus nombres.
Y así, señoras y señores, se hace magia. La serie va a más desde el minuto uno hasta el cierre de la misma: te genera dudas, te hace recordar las anteriores temporadas, te sientes a gusto, te hace querer más y, como no, te entristece saber que no habrá más.
Una de las cosas que quiero remarcar sobre esta serie PERFECTA (habéis leido bien), es que no tiene nada malo y tiene todo lo bueno. Es que hasta la fotografía es un lujo para nuestra vista. Porque si hay algo que tiene la televisión britanica, o por lo menos las series que he visto de UK, es una calidad insuperable. Sinceramente, muchísimas series en emisión a día de hoy deberían de ver 'Broadchurch' como ejemplo de algo increíble.
Es una lástima que no hayan renovado por una tercera temporada, pero mejor dejar el listón alto que seguir alargando un éxito que puede dejar mal sabor de boca al final. Increible temporada la que deja 'Broadchurch', serie que dudo que olvide con facilidad y que, nuevamente, recomiendo al 100%.
Información de más
- Crítica de la temporada 1
- Crítica de la temporada 2
- Aunque han dicho que la serie ha quedado cerrada, también lo hicieron en la primera temporada.
- A lo largo de la serie, todos los teléfonos móviles utilizados por Alec Hardy son todos los teléfonos móviles reales de David Tennant.