Brochetas de brevas caramelizadas con romero y vinagre balsámico {Penitencia al horno}

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Una forma espectacular de cocinar brevas que combina muy bien sabores dulces y balsámicos con un color impresionante.


Es temporada de brevas y me gusta publicar recetas de temporada, así que puestos a elegir, pensé en una que ví hacer al histriónico Gordon Ramsey que me parecía que sería espectacular.
Y lo es... pero con consideraciones que ya os iré contando.
Realmente es una receta fácil, pero con un primer problema, el hecho de que esta fruta es típica de junio y julio, un período muy caluroso (lo habéis notado, ¿verdad?) en el que lo que menos apetece es encender el horno o preparar caramelo.
No os preocupéis, la solución es sencilla, haced como yo, levantaos un domingo a las 07:15 horas y hornead a eso de las 08:00. Luego te pasas el domingo hecho un asco, pero al menos no mueres de un golpe de calor frente a tu horno.
Las brevas son menos dulces que los higos y por eso esta receta se permite utilizar caramelo y os irá mejor, mucho mejor, si utilizáis brevas que no estén muy maduras, mucho menos maduras que las que yo he usado, así soportará mejor el calor y admitirá mejor el dulzor. Otra cosa que lo complica un poco es que lo ideal sería utilizar brevas poco maduras pero grandes y redondas y eso no es fácil de encontrar.


Ingredientes:
  • 6 Brevas.
  • Azúcar blanco.
  • Azúcar glas.
  • Vinagre balsámico.
  • Mantequilla.
  • 2 Ramas de romero.
  • Un poco de agua.
  • Almendras molidas y ralladura de limón para decorar.


Elaboración:
1.- Retiramos las hojas de las ramas de romero (puedes utilizar un palo de brocheta cualquiera o asarlas sin palo o rama, pero la verdad es que mola) y afilamos la punta con unas tijeras. Lava, escurre y reserva las hojas. Atravesamos tres brevas por la parte superior con cada ramita de romero.
2.- Cubrimos con un poco de azúcar glas, luego regamos con vinagre balsámico y volvemos a espolvorear azúcar glas por encima. Dejamos unos 10 minutos. De vez en cuando recogemos los liquidos con una cucharilla y volvemos a regar por encima.
3.- Preparamos un caramelo sencillo con azúcar blanco normal y una sartén al fuego, idealmente una sartén que pueda ir al horno (con mango metálico). No mováis el azúcar, esperar a que se vaya derritiendo y coloreando. Cuando se funda, baja el fuego al mínimo, incorpora un buen trozo de mantequilla y remueve, se fundirá y enfriará un poco el caramelo. A continuación añade un buen chorro de vinagre balsámico y sigue removiendo. El problema de añadir este vinagre es que colorea el caramelo, lo pone muy oscuro y no permite ver si se quema. En cualquier caso ya no debería ocurrir.
4.- Añadimos un poco de agua al caramelo, mezclamos y... ojo, atención a esto, la cantidad de agua que incorpores determinará el nivel de espesor del caramelo. Si quieres muy intenso, añade muy poco, si quieres un caramelo más ligero, añade más agua.
5.- Ahora incorporamos las brevas, las ponemos en la sartén o en el recipiente apto para el horno, incorporamos el líquido del marinado y las hojas de romero.
6.- Cubrimos por encima las brevas con el caramelo y las introducimos al horno 10 minutos a 190º C. Sacamos del horno, colocamos dónde vayamos a servirlas esperamos a que temple (y espese) el caramelo y volvemos a cubrir las brevas. Terminamos con almendras molidas y ralladura de limón.

Consideraciones:
Repito lo que he comentado al principio, si utilizas brevas algo verdes o poco maduras, soportarán mejor el calor, el dulzor y su piel se cubrirá más fácilmente con el caramelo.
Es ideal acompañarlas con requesón y comerlas templadas. El vinagre y el romero aportan unos toques agridulces y balsámicos muy interesantes.